Cosas peores veremos...
Por Germán Lohr Granich
Sentencia bíblica es aquella que nos dice, peores cosas veremos y para colmo en gerundio ya las estamos viendo con un cierre de sexenio que parece que no hay tal, pues lamentablemente el que viene pinta igual.
Mas de lo mismo o lo mismo sin más, ya que la tormenta perfecta que se está gestando con tanto brinco en el ámbito político y económico no es un asunto menor.
Hay cuestiones delicadas que nuestras autoridades no alcanzan a entender y dimensionar a futuro con este brete en que nos están metiendo, dicho sin eufemismos.
Eso de querer hacer el bien sin mirar a quien suena bien, pero está muy atropellado el panorama, en general si lo medimos en términos de confiabilidad y certidumbre al pisotear el Estado de Derecho.
Querer desaparecer de un plumazo organismos e instituciones que costaron años en gestarse y dar resultados no pinta nada bien. Más aún el pretender modificar la configuración del poder judicial al cierre del sexenio pinta para peor.
Parece que no importan los contrapesos, mucho menos la autonomía, imparcialidad y capacidad de los juzgadores al cambiar las reglas del juego a contentillo de ya saben quién-YSQ.
Curioso que en la iniciativa no se hable de fortalecer presupuestalmente al poder judicial y las fiscalías, ministerios públicos, mucho menos profesionalizar la impartición de justicia, y como dice una vieja canción, la vida es una tómbola con eso de la votación de jueces, etc.
Veamos cómo se refleja todo esto en la reciente encuesta del Banco de México con especialistas, el mundo al revés, falta o carencia de estado de derecho, mayor criminalidad, escasas energías limpias, falta de agua, mala infraestructura, burocracia al alza, largo etcétera y todos enfrascados en esta gran cortina de humo.
Lamentablemente, en vez de robustecer la integración económica con nuestros principales socios comerciales la estamos echando por la borda generando mayor incertidumbre y la IED, inversión extranjera directa, bien gracias en espera de tiempos mejores.
Interés por invertir en México pues no se ve por ningún lado, la formación bruta de capital fijo-FBKF-, por los suelos en sus peores niveles y un 97% en reinversión de utilidades de IED que no necesariamente se traduce en capital productivo.
Mucho ruido pocas nueces, todo en pausa, alejando el nearshoring y economía en desaceleración, vaya continuidad con cambio.
Pero bueno, ya viene el sexto informe que nos viene a salvar de las malas noticias con sus verdades a medias y sus medias mentiras como el adelanto que nos da la secretaria de Turismo que tendremos continuidad con cambio vaya Oxímoron, suena como silencio atronador.
Mucha caravana con sombrero ajeno, sin embargo, nuestro turismo nacional sigue siendo caro y se nos ha caído el mercado en un 20% de turistas americanos y canadienses.
La realidad es que a veces resulta más barato viajar a Europa, España en particular, que México con taxis de más de 2 mil pesos en Cancún y Los Cabos, una bola de impuestos adicionales que nos sorprenden al llegar, mala conectividad, carreteras pésimas, inseguridad, toda una constante.
HE DIXI