De ayer, hoy y siempre...
@chefjuanangel
-Mira qué pípirisnais la Julia-
-¿A poco no van a dar barbacoa con frijoles?-
-Nomás se casan en la ciudad y pierden las tradiciones-
En todas las mesas llegaban platos hondos llenos de un menjurje verde que la mayoría veía con rareza.
-¿Mamá, qué es esto?- preguntó el pequeño Pablito mientras con la cuchara sumergía los cubitos de pan en la sopa -Es un platillo de ayer, hoy y siempre, es crema de poblano- contestó amorosamente su mamá.
Cuarenta años después, mientras Pablito revisaba el menú de un restaurante solicitó al mesero: -Tráigame por favor esta sopa de ayer, hoy y siempre- A lo que el mesero respondió: -Claro, le sirvo una sabrosa crema de poblano-
-Nuerita, recuerde hacerle bien la sopita seca a Guillermito, le encanta que quede muy roja-
-¡Ay suegra, ya se la hice y le encantó!-
-No hay que decir mentiras Laurita, Memito me dijo que no te había quedado como a mí, así muy colorada como le gusta-
-Es que la hice a mi estilo suegrita, pero respetando la tradición-
-Bueno, tendrá que conformarse el pobrecito de Memito... es cierto, cada quien tiene su librito para las recetas de ayer, hoy y siempre-
-Así es suegrita, es más, cuando haga el famoso espagueti rojo, le manda mensaje a su Memito para que vaya a comer-
-¡Ay Marielena, qué bruta!, ¡Te dije que le quitaras las orillas a los panes!-
-No pasa nada mamá-
-Claro que pasa, va a quedar orilludo-
-Jajajajaja, orilludooo, jajajaja-
-No te rías Marielena, si vas hacer un platillo de ayer, hoy y siempre, lo haces bien, como Dios manda, y el sandwichón no lleva las orillas de los panes...-
-Viejaaaa, ¿qué hiciste de comer?-
-Algo que te encanta viejito- contestó Eloísa con ironía, cuando Bernabé quitó la servilleta de tela que cubría la palangana, abrió los ojos y exclamó -Aaaay viejitaaa, esto no da fuerzas pa'seguir trabajando, al contrario, da debilidad; así uno no puede seguir con su día, además, te la comes y hasta sueño te da-
-No me vengas con fregaderas Berna, que hasta le puse manzana y sopa de codito- Eloísa abrió la alacena, sacó un paquete de galletas saladas y se lo aventó en la mesa junto al plato de ensalada de pollo -Sírvete, y come hasta que te llenes, a ver si así respetas un platillo de ayer, hoy y siempre...-
En la cocina de cada región, según sus usos y/o costumbres, existen platos populares heredados generacionalmente que son adaptados por quien los prepara, esos son los platos de ayer, hoy y siempre; para entrar en dicha categoría deben cumplir con ciertas características:
- Cada bocado es un abrazo de quien lo prepara. Al disfrutar el platillo sentimos la presencia de quien nos lo hacía cuando éramos niños.
- Se utilizan 2 o menos utensilios grandes para cocinarlo. No hay que lavar muchas cacerolas para un fin exitoso.
- Pueden ser platos fuertes, secundarios o guarniciones por igual. Si se trata de una sopa o ensalada, solo basta con servir una cantidad mayor para lograr la saciedad sin reclamos.
- No forman parte de tradiciones mayores como Navidad, Cuaresma, Año Nuevo, Semana Santa, etc.
- No son recetas propias de la región, ni elaboradas con ingredientes originarios del lugar donde se preparan.
- Utilizan ingredientes disponibles durante todo el año, básicos y conocidos por la mayoría.
- Son recetas que siempre generan conversaciones al momento de planearse, prepararse, servirse y/o comerse.
- Son clásicos y básicos del menú familiar, pero también se preparan para disfrutarse en cumpleaños o celebraciones menores.
Ahora vas tú, ¿cuáles son los platillos de ayer, hoy y siempre que preparas con mayor frecuencia?
Chef Juan Angel Vásquez - Licenciado en Periodismo y chef profesional, creador de contenidos gastronómicos para plataformas digitales y embajador de marcas de alimentos.