![Frijoles con queso](https://statics.uniradiosonora.com/2025/02/crop/67ab8b7dafd45__400x209.webp)
11/02/2025 10:24 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 11/02/2025
@chefjuanangel
-Jiménez, corre a la "sección F" y busca frijoles aguados con queso-
-¡A la orden patrón!-
-¡Espera Jiménez, tienen que ser frijoles aguados con queso fresco!-
-¡Con gusto, patroncito!-
Jiménez Camargo Carlos Arturo, era un sujeto de 1.5 m de estatura; con su casco y chaleco morados fluorescentes corría 16 horas diarias en el Gran Archivero, donde trabajaban cientos de hombrecillos. Diariamente, por los pasillos se veían estelas de colores con los muchos chalecos que se mezclaban entre sí, abriendo y cerrando cajones para encontrar la solicitud en turno; cada color correspondía a una letra del alfabeto, de tal forma que diariamente se mezclaban 27 en los largos corredores que almacenaban carpetas con anotaciones, fotografías, videos y otros documentos que servían como pruebas durante las preocupantes investigaciones que debían resolver.
El Gran Archivero era un edificio circular cuya sala central reunía a los trabajadores, quienes debían estar atentos, con libreta en mano, para tomar nota de las solicitudes hechas por el patrón -Tenemos una emergencia, alguien que apoye a Jiménez, no encuentra la carpeta de frijoles aguados con queso fresco- Vargas era el mandamás, quien controlaba el quehacer mediante un altavoz, sentado cómodamente en su escritorio de madera -Yo puedo ir patrón- en ese momento se levantó Gutiérrez, se cambió el chaleco azul correspondiente a la "sección M", se puso un chaleco morado y corrió a la "sección F"; alrededor de la sala había 27 pasillos de 400 metros de largo con archiveros de 3 metros de altura, cada 10 metros colgaba una escalera móvil que los empleados posicionaban en el lugar indicado para sustraer las carpetas -Jiménez, ¡cuidado!, no estés revolviendo archivos- en su desesperación, Jiménez sacaba y metía carpetas desordenadamente tratando de encontrar los frijoles aguados con queso fresco, de repente empezó a sonar una sirena y el altavoz subió de volumen -Jiménez, pasa a recursos humanos, Gutiérrez, te quedas a cargo de la "sección F"- el tal Jiménez había generado un desastre en los archivos, lo cual era un dolor de cabeza -Patrón, ya encontré la carpetaaaaaa- gritó Gutiérrez mientras bajaba las escaleras y corría por el pasillo rumbo a la sala central -A ver Gutiérrez, pongámonos guantes para abrirla- dispusieron la carpeta sobre un mantel rojo aterciopelado, se pusieron guantes, la abrieron y encontraron varias fotografías, un videocasete y muchas hojas con manuscritos apenas legibles -Aquí está lo que andamos buscando- Vargas sacó una fotografía cuidadosamente, la puso sobre un aparato que la leyó con luz infrarroja y en ese momento se escucharon fanfarrias musicalizadas por el altavoz, todos se levantaron y aplaudieron.
-Ay Lupita, ¿por qué lloras?-
-Es que estos frijoles aguados con queso fresco son idénticos a los que preparaba mi nana Teresa, hasta parece que la estoy viendo parada frente a la estufa revolviendo la olla- y mientras Guadalupe sopeaba una tortilla de harina en el plato repleto de frijoles, lloraba a moco tendido recordando aquella imagen de su abuela cuando estaba a punto de servirle los frijoles recién guisados.
La comida se compone de algo más valioso que los mismos ingredientes: los recuerdos, cada nuevo bocado que llevamos a nuestra boca está relacionado con algún momento guardado en el Gran Archivero de recuerdos, y aunque no todos son tan importantes, debemos fomentar aquellos que nos conectan con nuestros orígenes, ¿cómo?, cocinando y comiendo los platos que nos dan felicidad, y así, mantener viva la memoria de quienes los preparaban.
Chef Juan Angel Vásquez - Licenciado en Periodismo y chef profesional, creador de contenidos gastronómicos para plataformas digitales y embajador de marcas de alimentos.