28/05/2024 15:39 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 28/05/2024
@chefjuanangel
-¡Córrele Noé, ya lo están armando!-
-Pitaaaaa, veeeeen, ¡ya van a empezar!
-A la bestiaaaa, miraaaa...-
-¡Este va ser enormeee!-
Guardando las debidas distancias para no ocasionar un accidente, Noé, "La Pita" y una decena de chamacos miraban emocionados cómo ensamblaban pieza por pieza de algo jamás visto en la Capital del Mundo.
-Jalen otra mesa- gritó Pancho Rubal que corría de un lado a otro supervisando la obra maestra.
-¡Que no quede arrugado! Se debe ver liso, virginal, sin ninguna mancha.
¡Com-ple-ta-men-te blanco! - exclamó precupada la Tina de Andrés.
En ese momento, ya tenían a la mitad de la Primaria observando entre murmuros y gritos de asombro.
-¡Mira, Pita, va a ser enorme, tiene muchos pilares!-
Encima del piso blanco e inmaculado, empezaron a colocar pistas circulares y cuadradas, y sobre ellas, los pilares cuidadosamente enroscados.
-¡Noé, llegaron los caballos!- Por la puerta principal, Pancho Rubal entró con 4 hermosos caballos blancos, de larga cola y crin brillante que cubría los ojos de tan portentosos mamíferos.
-¡Cuidado, chamacos, no los vayan a tocar, son muy finos!- exclamó Francisco cuando los acercó a la construcción. Todos los niños miraban perplejos
-¡Noé, van a ser tres torres!; la construcción avanzaba muy rápido, había ya tres torres, la del centro era de mayor tamaño.
-Quítense, no estén estorbando chamacos- dijo Ana Bertha mientras caminaba con unas largas escaleras que fueron instaladas para comunicar las torres.
-Apuesto que por ahí van a pasar los caballos- dijo Noé con seguridad incalculable.
-No seas tonto Noé, ¿que no ves que están muy angostas las escaleras?, se me hace que son para otra cosa.
- Ya les dije que no estén estorbando, ¿no tienen nada qué hacer en su casa?- gritó Ana Bertha furibunda; en sus manos cargaba cuidadosamente una caja pegada con cinta transparentente, en un costado decía "frágil".
- Mo tor in clu í do- deletró Guadalupe -¿Motor incluido? ¿Pues qué irán a poner?- dijo Noé. y todos los niños comenzaron a murmurar.
-Mira, Noé, traen flores.
¿Y esas pa'qué serán?- Pita era la más intrigada, tanto que se ofreció a ayudar.
-¿Te ayudo con las flores, Ana Bertha?- En menos de lo que canta un gallo, Lupita andaba en medio de la parafernalia -Pita, dinos qué hay en esa caja- gritaban sus amigos fisgones.
-No sean mitoteros... lero lero, yo ya sé- dio la media vuelta, se asomó a la caja y levantó la mirada arqueando la ceja en señal de triunfo y exclusividad. En cuestión de minutos aquello lucía como nunca, la noche había caído y la cantidad de chamacos era el doble.
-Pancho, cuidado con los monos, esos van hasta arriba en la torre de en medio- equilibrándose en una escalera, Francisco sostenía los muqueñitos del pastel.
-Ya quedaron Ana Bertha- exclamó, mientras la susodicha sacaba una fuente transparante que instaló en la parte baja de la misma torre, la llenó de Kool Aid, presionó el botón "on" y comenzó a brotar un agua morada -Qué bonita, del mismo color de la boda- dijo orgullosa. Aquel pastel dejó boquiabiertos no solo a los niños, también a todo el pueblo: tres torres de varios niveles conectados por blancas escaleras repletas de flores, cuatro caballos de azúcar engalanando la obra y 12 pasteles de vainilla con decoraciones moradas.
-Vámonos Noé, ya va a empezar la boda-
-Pita, ¿a poco no parece un parque de diversiones ese pastelote?
El pastel de bodas está lleno de interesantes simbolismos desconocidos por la mayoría:
- Se corta por ambos novios debido a que simboliza el primer trabajo juntos como matrimonio.
- Los novios deben darse pastel uno al otro o comerlo juntos, ya que simboliza la comida que compartirán durante el resto de su vida.
- En la antigua Roma se colocaba un pan sobre la cabeza de la novia y se rompía como símbolo de fertilidad, los invitados recogían las migas, pues eran consideradas de buena suerte. Ahora se comparte de manera más ordenada, con las ganas de brindar y mandar buena suerte a los novios.
- Los esposos deben guardar un pastel o trozo para comerlo en su primer aniversario como símbolo de fidelidad y amor eterno.
Chef Juan Angel Vásquez - Licenciado en Periodismo
y chef profesional, creador de contenidos
gastronómicos para plataformas digitales
y embajador de marcas de alimentos.