26/06/2023 13:39 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 26/06/2023
Manuel Valenzuela V.
Se cumplió la primera semana en la que las corcholatas de Morena empezaron a rodar por el país en lo que, en los hechos, es un periodo de precampañas electorales, pero que, en un ejercicio asombroso de simulación, se dice que no lo son, dado que afirman que se elegirá al "coordinador de los comités de defensa de la cuarta transformación".
No hubo muchas sorpresas en el arranque de los recorridos: parece una competencia de adulaciones a la obra de López Obrador y, hasta ahora, no han señalado que haya errores o insuficiencias que haya que corregir. Tampoco se advierte que haya ataques o señalamientos críticos entre los contrincantes, por lo que hasta hoy no hay un proceso de diferenciación entre ellos.
Lo que sí advertimos es que la prensa les ha prestado mayor atención a todos y trata de darles cabida más o menos equitativa en los tiempos de cobertura, sin embargo, en la medida que no den nota y los recorridos se conviertan en rutinarios es probable que el interés noticioso decline en las próximas semanas.
Por otro lado, este lunes la oposición dará a conocer el método que seguirá para seleccionar a su propio candidato, lo que seguramente captará atención mediática que competirá con el tiempo dedicado a las corcholatas de Morena.
Si algo hubiera que destacar de este arranque es que Claudia Sheinbaum está convocando más gente a sus "reuniones informativas", tal vez porque hay una cargada subterránea a favor de ella, pero no dio nota. Se ve que es una oradora más bien gris, que no emociona a las audiencias, y que en materia de mensaje se movió entre la mención insistente que ella va arriba en las encuestas y que es el tiempo de las mujeres. No nos dice por qué ella es la mejor opción de Morena ni cuál sería el sello de su gobierno en caso de que se convirtiera en la presidenta de la república.
Exhibió además cierta soberbia al minimizar a la oposición diciendo que "es muy chiquita" y al rechazar que sus representantes participen en foros en los medios, como fue el caso del foro que organizó el Financiero el paso jueves, en el que solo su equipo no estuvo representado.
Pero quizá la mayor decepción de esta semana la dio el aspirante de quien más se esperaba, Marcelo Ebrard. Si en algo se destacó este personaje es en que claramente ganó el concurso del más lambiscón para con AMLO. Ofreció crear una Secretaría de la Cuarta Transformación y se la ofreció a Andrés López Beltrán, quien de inmediato declinó el ofrecimiento, lo que hizo que Ebrard quedara en ridículo. También se ha exhibido con Pío López Obrador para tratar de parecer el más obradorista de todos los aspirantes. Tengo la impresión de que equivocó la estrategia: está tratando de ganarse a un público que tiene perdido de antemano ante Sheinbaum y Adán Augusto. Y, considerando que la encuesta será a población abierta, decepcionó al sector no morenista que veía en él al aspirante menos peor. Después de la primera semana parece que Marcelo es mucho más "chiquito" de lo que se pensaba. Veremos si en las próximas semanas cambia su estrategia.
El candidato que en opinión de un servidor sale relativamente mejor librado de esta primera semana es Adán Augusto López. Lució un poco más candidato, tal vez por su amplia experiencia priista, y dio algunas notas, entre ellas el rechazo de los cinco millones de pesos que ofreció darles la dirigencia de Morena. Sin embargo, no escapó al concurso de adulaciones al presidente que parece ser el rasgo de las precampañas.
La participación de Ricardo Monreal, Manuel Velazco y Gerardo Fernández Noroña son más bien testimoniales y así lo mostraron en este arranque. Noroña fue quizá el que más simpatías despertó por su modestia y queja de que no tiene dinero; Monreal trató de explotar la religiosidad del pueblo mexicano visitando a la virgen de Guadalupe y al Santo Niño de Atocha; y a quién de plano se le cansó el caballo al tercer día fue a Manuel Velazco que interrumpió su campaña por un dolor de oído de su esposa.
En resumen, por lo que vimos esta semana, nada interesante saldrá de estos recorridos, seguirá siendo un concurso de adulaciones al presidente y no habrá críticas a lo que hasta hoy se ha realizado. En la medida en que los aspirantes no den nota a los medios, su cobertura se irá perdiendo en páginas interiores y muy probablemente quede relegada una vez que la oposición se empiece a mover. Por ahora no se advierten elementos que nos permitan advertir que los resultados de las encuestas vayan a cambiar respecto a lo que hasta hoy han mostrado: un claro liderazgo de la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México.
Lo que si paree haberse desdibujado -y quizá extinguido- es la posibilidad de que Marcelo Ebrard sea una opción para la oposición, lo que es una buena noticia para los adversarios del obradorismo, porque acerca la posibilidad de que Movimiento Ciudadano se sume a Va por México en la contienda, aunque esto dependerá del posible candidato que la alianza perfile. Veremos que pasa en las próximas semanas.