11/05/2023 11:43 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 11/05/2023
Por Germán Lohr Granich
Siempre me ha llamado la atención la frase de que los economistas son como el Búho de Minerva, que retratan en gris lo que ya pasó. Empero en esta ocasión haremos un lado LA FRASE y veremos las expectativas económicas del cierre en 2023.
Para empezar, los especialistas o analistas consultados por CitiBanamex sostienen que el ciclo alcista de tasas de interés ha llegado a su fin y que, en la próxima reunión del BANXICO, su tasa de referencia quedará estacionada en el 11.25 por ciento.
Después de 15 alzas consecutivas desde junio del 2021 en que andaba en el 4 por ciento se anticipa quede quieta y ya para finales del 2024 ronde en el 8.5%.
La visión del BANXICO es que la inflación lleva ya dos meses de manera consecutiva desacelerándose, ya que para la primera quincena de abril se situó en 6.24% anual, el nivel más bajo desde octubre del 2021.
Por amarga que sea y haya sido la medicina de encarecer el dinero, las expectativas de menor inflación y ajuste en tasas son buenas noticias para ajustar al alza las expectativas del PIB cercanas al 2% este año y al 1.7% para el 2024.
Este nuevo pronóstico obedece principalmente a la expectativa del nearshoring que ha venido creciendo en algunas entidades y ciudades del país léase, Monterrey, Saltillo, Tijuana, Chihuahua, Querétaro, el bajío, entre otras.
Mientras tanto el peso ha tenido semanas positivas alcanzando su mejor nivel desde septiembre del 2017 con un cierre al fin de año de alrededor de 19.13 según los oráculos consultados por el BANXICO.
Menor inflación, superpeso, baja en tasas de interés, aumento del PIB pareciera que vamos a vivir el súper sueño, sin embargo, los obstáculos siguen siendo los asuntos de la gobernanza, la inseguridad pública y la falta de estado de derecho.
Obviamente que hay que seguir de cerca las condiciones externas básicamente las ligadas a los compromisos comerciales del TMEC y por último no alborotar el avispero de la sucesión presidencial o por lo menos cuidar lo mejor posible su proceso.
Respecto a las cuestiones de fuera, la buena noticia son los datos del empleo en Estados Unidos colocados por arriba de las condiciones de mercado, lo que aleja al fantasma de la recesión, al menos por ahora.
Su tasa de desempleo del 3.4% y una economía que sigue creando puestos de trabajo son buenas noticias para México ya que también ha venido aminorando la inflación, lo que da margen para evaluar la política monetaria de los últimos dos años.
Política que ha encarecido su tasa de referencia al situarla en el 5.25 por ciento y que gracias a ella ha disminuido la inflación existiendo ya cierto margen para valorar su continuidad en el corto plazo.
Destaco también el tema de los límites del endeudamiento público que preocupa en sumo grado al país, sobre todo a la FED y al presidente Biden en cuanto al déficit público y los recortes al gasto en temporada presupuestal y de elecciones.
No olvidemos que futuros recortes al gasto generan posiciones a favor y en contra en los grupos de poder ya que sus efectos son inciertos y negativos.
Para economías como la nuestra tiene impactos medibles en rubros como las remesas, maquila, turismo, tipo de cambio, manufacturas de vehículos, materias primas sean granos, carnes, y un largo etcétera.
Mucha tela de donde cortar este y el próximo año, por lo que hay que cuidar y blindar nuestros principales agregados económicos e ir dando los pasos necesarios para construir una agenda pública con nuevos derroteros.
Retos y problemas tenemos hasta para tirar para arriba como dice el refrán popular, lo importante es tener altura de miras y no dejarnos llevar por el canto de las sirenas ni por los olimpos sin riesgo.
HE DIXI