Frágil pero no como la porcelana; frágil, como una bomba
Por Primavera Fraijo
En 2014, fui diagnosticada con depresión crónica. El pasar de los años y el decadente sistema de Salud Mental con el que contamos, solo empeoró mi caso, llevándome, hoy por hoy, a un diagnóstico de depresión psicótica y ansiedad.
¿Cómo se siente vivir con estas enfermedades? No es nada sencillo. Cada día es una batalla conmigo misma y el objetivo es completar la jornada de vida adulta, con las respectivas responsabilidades que tengo.
Hay ocasiones en las que siento que me ahoga la parte oscura, que me aprisiona en mi habitación y, simplemente, no me dejará abandonar mi cama. Pese a que -casi- siempre logro ganar, poco a poco noto que mi brillo se ha ido apagando los últimos meses.
Hablo del brillo que nos hace personas individuales especiales, que nos hace resaltar de entre los demás.
Hay una diseñadora gráfica y escritora española, llamada Marta Marín, mejor conocida en las redes sociales como @blancoymiedo, promotora de ilustración terapéutica. De ella saqué lo del brillo.
Tiene un único libro, llamado "Fuerte y frágil", en el que convergen sus ilustraciones y sus reflexiones escritas, dando como resultado una pieza de catarsis que te lleva al análisis de la vida adulta y el debido cuidado de nuestra salud mental.
Toca, con mucha inteligencia, el tema de la depresión y lo aborda con la empatía de quien ha estado ahí. Y no son solo sus letras, son sus diseños que te abrazan, que te hacen recordar un lugar visitado en tu mente y que te gritan la palabra "comprensión".
Marta habla de lo frágiles que somos los seres humanos, sobre todo, con el pasar de los años y los daños, cómo nos vamos guardando en buques de guerra conforme nos van lastimando y nuestro corazón se va poniendo bajo mil candados. Sin embargo, llega el momento en el que nuestra fragilidad y nuestra fortaleza aprenden a convivir, se toman de la mano y es entonces cuando nos volvemos unos adultos funcionales.
En mi caso, tuve que tocar fondo con mi enfermedad, llegar al punto más vulnerable para aceptar mostrarme frágil ante los demás y soltar gritos de ayuda. A cambio, llegaron a mí, manos amigas que me enseñaron que la fortaleza no radica en mis músculos, sino en las personas que me rodean.
Veo las preciosas ilustraciones que Marta comparte a través de sus redes sociales, leo su entrañable libro gráfico "Fuerte y Frágil", y me doy cuenta que ningún diagnóstico me va a definir nunca más. Que soy una mujer fuerte y frágil. Tan fuerte como la cantidad de personas que me sostienen, y tan frágil, no como la porcelana, no, frágil como una bomba.
El libro lo puedes adquirir en las redes sociales de la escritora o en Penguin Random House.
A mí me puedes seguir en redes sociales como: @PrimaveraFraijo