La gestión del agua, tema recurrente
Por Germán Lohr Granich
¿Se vuelve un tema recurrente la gestión del agua?, Sí, sobre todo cuando tenemos sequía o viene una campaña política, o se acarrea en pipas y se vuelve escasa y cara. Lo cierto es que será un tema recurrente este año y las décadas que vienen.
Recurro de nuevo a otro apartado del documento y libro del Grupo Nuevo Curso de Desarrollo del cual analizamos en ocasión anterior el tema del ingreso y el empleo en México.
Ahora analizaremos otro apartado ligado a la nueva política para la gestión del agua muy vinculada a fenómenos como el cambio climático, calentamiento global, excesivo uso de combustibles fósiles, contaminación y otros que afectan por igual nuestra flora y fauna.
El punto central es que la disponibilidad del agua por habitante se ha venido reduciendo en las últimas décadas y para colmo tenemos una sequía en todo el territorio nacional, no se diga el desabasto en la ciudad de México que es de cuidado.
Argumentaciones las de siempre, creciente uso agrícola, minero e industrial del agua, fugas al interior de los hogares, en la calle, escasa reutilización de la misma, intrusión salina, cero mediciones en casas, y la joya de la corona: falta de cultura y racionalidad en su uso.
A estas alturas, por angas o mangas al menos se comienzan a ver otros diagnósticos y propuestas de políticas públicas de gestión para todo el país, no se diga el bajío, norte y noroeste.
Según CONAGUA e INEGI las actividades agropecuarias se llevan el 77% del agua consumida y el restante 23% es para uso doméstico y urbano que incluye comercio, servicios y sector industrial.
Ahora lo que nos urge es empezar a trabajar en los tres órdenes de gobierno y revisar a detalle deficiencias que las hay en estados y municipios tanto en sus distritos de riego, redes de distribución e infraestructura, fugas y falta de medidores como en su cobro y facturación.
Se dice que las fugas superan el 40% del agua suministrada y que se trata menos del 40% de la misma, luego entonces hay que ver eso que llaman rediseño constitucional como área de oportunidad, o bien amenaza si no se revisa en tiempo y forma.
Sabemos que en materia de leyes y ordenamientos la mayoría son federales y los estados y municipios carecen de soberanía y autonomía tanto en facultades y recursos financieros suficientes para grandes inversiones en obras de cabeza.
Sin embargo, también debe revisarse el tema de la planeación urbana en cuanto al uso del suelo, ya que priva el desorden urbano en la mayoría de las ciudades medias como Hermosillo con casi un millón de habitantes.
Contamos con un casco urbano superior a las 12 mil hectáreas, siendo una de las ciudades con menos habitantes por km2 que genera un alto costo en cuanto a redes de distribución o en la prestación de cualquier servicio público.
Estoy de acuerdo en que hay que revisar las áreas de oportunidad en temas como nuevas tecnologías, cultivos ahorradores de agua, Concesiones a cerveceras y refresqueras, no se diga mineras.
Más aún con el famoso nearshoring que no ha llegado a ciudades como se presume hay que involucrar al rediseño institucional pero no dejar fuera a la sociedad como sujeta y destinataria de la gestión del agua.
Si queremos mejor futuro hay que invertirle al agua en todas sus categorías y fases con miras a su racionalidad y conservación.
HE DIXI
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