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La gobernanza y gestión del agua

El hecho de que llegue a llover mucho en Sonora no necesariamente resuelve la crisis del agua.
Cuerpo de agua Pexels

Por Germán Lohr Granich 

Me resulta estimulante leer acerca de la problemática añeja y actual del agua en Sonora un tema recurrente a lo largo de varias décadas con diagnósticos y propuestas ya muy sobadas por decir lo menos.

Sin embargo, encontré nuevo material para el análisis y la reflexión que vale la pena comentar, pero, sobre todo, difundir en este caso acerca de la temática de gestión y gobernanza del agua.

En su definición más primaria el termino Gobernanza proviene del griego y del latín y va fuertemente ligado al verbo dirigir al más alto nivel gubernamental y de toma de decisiones.

Luego entonces tiene que ver con quienes toman las decisiones y quienes las estudian o dirigen junto con sus implicaciones y en el caso del recurso hídrico con su producción, distribución, consumo, saneamiento, reutilización y un largo y holístico etcétera.

Dentro de ese largo etcétera no debemos olvidar la concientización ambiental y mucho menos la cultura del agua, ya que el hecho de que llegue a llover mucho en Sonora no necesariamente resuelve la crisis del agua.

Por todo ello la gobernanza y gestión del agua debe llevarnos a una amplia reflexión y análisis donde organismos como Hermosillo ¿Cómo Vamos? son importantes promotores sobre dicha temática.

En este asunto de la Gobernanza leí un documento reciente del Doctor en políticas públicas Antonio Cáñez Cota, académico e investigador del Colegio de Sonora, llamado Diez Ideas para Mejorar la Gobernanza en Sonora que vale la pena a vuelo de pájaro, pergeñar.

De entrada, coincido con la idea de que no basta elaborar un plan que muchas veces se convierte en un tratado de felicidad pública, eso dicho por mí, sino que es necesario ir mucho más allá de las grandes generalidades o boatos y pompas.

Es decir, no solo debe haber buenas razones e intenciones, sino que estas deberán acompañarse de políticas públicas evaluables, viables y que se retroalimenten.

Destaco el caso del nuevo Plan Hídrico de Sonora 2023-2053 el cual no debe solo quedar en el papel y una buena salida, o como dicen en los pueblos, una salida de garañón y parada de burro, sino, por el contrario, darle su correspondiente seguimiento y constructiva crítica.

Reitero, analizar las diez ideas propuestas implica adentrarse en el análisis de aspectos relevantes que tienen que ver con la Ley Estatal del Agua Actual y sus futuras modificaciones ligadas con la creación del Sistema de Inteligencia del Agua.

Esto es con un nuevo sistema de gobernanza que integre y equilibre los órdenes de gobierno sin descuidar la participación de expertos multidisciplinarios y usuarios

Metas específicas, evaluación del desempeño haciendo a un lado las urgencias y la falta de visión en temas específicos como el mantenimiento a corto plazo y la infraestructura de largo plazo.

La política de más presupuesto sigue siendo insuficiente lo mismo que las urgencias o prisas por ejercer el recurso sin contar con proyectos específicos, esto es ejecutivos y completos sin estos, solo se generan o elefantes blancos o derroche de dinero.

Recordemos que por estar en el desierto nos obliga per se, a mejorar la eficiencia y eficacia hídrica, esto a pesar de cuestiones como la desalación misma que es tecnológicamente viable pero no es una solución definitiva dado el desequilibrio ambiental que puede generar.

Como dice el especialista Y LO CITO TEXTUAL "si no convertimos nuestras ideas en acciones es probable que la realidad nos alcance y paguemos las consecuencias del exceso de confianza y falta de consciencia en la que vivimos".

HE DIXI.

 

 

 

 

 

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