Columnas

La infundia de la Malena

Desde épocas inmemorables, la enjundia de gallina o su grasa se ha usado como remedio natural para tratar la tos, sinusitis o bronquitis.
La enjundia de gallina se ha usado como remedio natural para tratar la tos, sinu Pexels

@chefjuanangel

Donde iniciaba la cuesta de la calle San Miguel, justo frente a la María de Nicasio en la Capital del Mundo, estaba una pequeña casa de adobe con enjarre de mezcla (cal, agua y arena cernida) y una puerta de madera color verde.

Toc toc

-Malenaaaaa, güenos díaaas, Malenaaaaa-

-No está Teresa, ¿qué se te ofrece?- contestó Pupo, su hijo.

-Le traigo la infundia pa´l remedio-

Un día antes, la Teresa preparó un rico caldo de gallina; pero antes, había zangoloteado el ave sosteniéndola del buche para después pelarla (quitarle las plumas) y retitrarle la piel. De las pechugas y los pierniles retiró, con un cuchillo, trozos de manteca amarillenta.

-Martinaaa, pásame el sartén de la infundia- ordenó Teresa, lo tomó, lo puso sobre la estufa, agregó la manteca y la calentó hasta fundirla. Una vez fría la vertía en un frasco para llevarla junto a unas perlitas de rocío (el fruto de una planta silvestre) a la mismísima Malena del Batuco.

La Malena tenía la receta secreta para mezclar tres ingredientes y transformarlos en un potente remedio:

  1. Infundia de gallina
  2. Rocío
  3. San Juanico

En dos o tres días, el remedio estaba listo.

-Malenaaa, me mandó mi amá por el remedio para la sinusitis-

La Malena le entregó el mismo frasquito de la infundia, pero ahora con las virtudes de dos hierbas, y a cambio, Nacho (el hijo de Teresa), le dio unos mazos de cilantro y cebolla verde a manera de agradecimiento.

-Nacho, tiende el catre en el pasillo y acuéstate- 

La aplicación del remedio tenía instrucciones precisas a seguir: debías acostarte en un catre con la cabeza colgando, lo más posible, mientras se vertía la mezcla en un gotero de 2 pesos comprado en la botica de Rafai Silvas.

-Agarra aire, Nacho- indicó Teresa, su mamá, e inmediatamente puso dos gotas en cada fosa nasal. Después debía permanecer en la misma posición durante varios minutos mientras la grasa de gallina infusionada recorría las fosas nasales disolviendo los mocos. Al ponerse de pie, Nacho comenzó a estornudar mientras arrojaba moco espeso de color verde. La curación se aplicaba dos veces al día durante una semana.

-¿Qué te pusiste en la nariz muchacho?, ¡ya no tienes nada!- le dijo el doctor Silva a Nacho despues de una revisión preoperatoria, ya que su sinusitus era motivo de cirugía; en aquel momento, Nacho recordó lo que le había dicho la Malena: "¡Yo los voy a curar con la infundia, qué doctorcito ni qué nada!"

Desde épocas inmemorables, la enjundia de gallina o su grasa se ha usado como remedio natural para tratar la tos, sinusitis o bronquitis. Las expertas dicen que la enjundia ayuda a mantener húmedas las membranas mucosas favoreciendo la expulsión de secreciones. 

Y por si fuera poco, un estudio de la Universidad Peruana Cayetano demostró que la grasa de gallina administrada bajo la forma de crema facial tiene propiedades para el relleno de arrugas y atenuación de líneas de expresión en la cara. Así que de ahora en adelante, hay que pensar más de dos veces cuando retiramos la grasa del pollo, en mi caso, la disfruto mucho cuando es horneada o asada junto a los muslitos.

Chef Juan Angel Vásquez - Licenciado en Periodismo y chef profesional, creador de contenidos gastronómicos para plataformas digitales y embajador de marcas de alimentos.

 

Temas relacionados gallinas remedios caseros Sinusitis.