20/03/2025 10:08 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 20/03/2025
Por Germán Lohr Granich
Como que el horno no está para bollos ni la novia para tafetanes, pero dicen los que saben que la jornada laboral de 40 horas está cerca.
Lo primero que se me viene a la mente es si en este 2025 las empresas en México están preparadas para una reducción de 48 a 40 horas laborables de lunes a viernes a las puertas de una posible recesión y pérdida de empleos.
¿Realmente un cambio a la Ley Federal del Trabajo es recomendable o es un mal momento para su implementación?, creo al menos debe haber un programa que apoye en su proceso.
Según los especialistas de la OCDE, esta reforma a la jornada laboral es necesaria y su adaptación obedece a las tendencias globales al traer múltiples beneficios en la calidad de vida de los trabajadores, la mejora de la productividad y el impulso al empleo.
Suena la verdad bastante bien el mejorar la calidad de vida a través del tiempo libre, la recreación, el deporte y el disfrute de la vida en familia, lo que no está a discusión y suena bastante razonable.
Más aún según esta organización-OCDE-, la evidencia de países que la han llevado a cabo ha tenido logros en cuanto al crecimiento de la productividad, sobre todo por medio del rediseño del trabajo, valdría la pena conocer más al respecto.
Si bien es cierto nuestro país es una de las economías con jornadas laborales más extensas en el mundo, al destinar 2226 horas al trabajo, esto es 474 horas más, también es cierto que nuestra productividad es de las más bajas del mundo.
No solo destinamos más horas, sino que además tenemos uno de los peores balances vida-trabajo con más trabajadores pobres de tiempo si le agregamos el factor movilidad urbana, con un pésimo transporte público en horas hombre.
Pero bueno, hay que hacer una profunda revisión y estar preparados para no generar una crisis de empleo, sobre todo en micro, pequeñas y medianas empresas, ya que las grandes tendrán al menos mejores maneras de afrontar este cambio.
Hay en nuestro mercado negocios flexibles pero hay otros que van a requerir de gradualidad y tiempo de acompañamiento técnico, no se diga apoyos fiscales y de otros tipos para su implementación.
No olvidemos que la reducción per se de horas por empleado obliga a contratar más personal para cubrir turnos con un costo mayor, y al mismo tiempo requiere de capacitación para adaptarse a los cambios.
Un desafío para las empresas, ni dudarlo, esperemos no salga más caro el caldo que las albóndigas.
Habrá empresas como las manufacturas, la maquila y los servicios que mantienen procesos continuos y de optimización que les tome más tiempo su adaptación, no se diga en sus costos de operación, restructuración de turnos y nuevos horarios por mencionar unos pocos.
Ante lo inminente, la Secretaría de Economía y del Trabajo tendrá que ofrecer un plan de apoyo y de ajuste gradual, ya que por lo que se ve venir, estamos retrasados según la OCDE.
Ojalá más pronto que después estos cambios se traduzcan en una mejor productividad para todos, lo mismo en salud laboral, inclusión social y movilidad urbana, asuntos muy olvidados por los presupuestos federales y sus proyectos faraónicos ya conocidos de la 4T.
HE DIXI.
