
por Primavera Fraijo
21/03/2025 17:55 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 21/03/2025
Por Primavera Fraijo
Por cursi que se lea, siempre he creído que la poesía no es solo un género literario, sino una casa.
Una casa a la que puedes volver cuando todo lo demás se ha caído. Cuando la realidad es demasiado cruda, cuando el mundo no tiene sentido, cuando el dolor te deja sin palabras... ahí está la poesía, prestándote las suyas.
Este 21 de marzo es el Día Mundial de la Poesía, y me gusta pensar que es una oportunidad para agradecerle. Para reconocer que, de alguna manera, nos ha salvado. Porque lo ha hecho. A mí, al menos, sí.
Por eso, hoy quiero hablarles de "Un amor español", de Luna Miguel. Un libro que respira poesía en cada página. Es la historia de una escritora que parece tener una vida resuelta junto a su esposo y su hijo, hasta que un viejo amor regresa y todo tambalea.
No es el amor de las comedias románticas ni el que nos enseñaron en los cuentos de la infancia. Es un amor incómodo, contradictorio, de esos que te sacuden y te obligan a enfrentarte contigo mismo.
Luna Miguel, una contemporánea nacida en el 90, tiene una forma de escribir que me dejó desarmada. No nos da respuestas fáciles, no nos dice qué está bien o qué está mal. Solo nos mete en la mente de su protagonista y nos deja ahí, atrapados en su deseo y su culpa.
La historia está contada en fragmentos de diario, cartas y referencias literarias que convierten la lectura en un juego de espejos. Pero lo que más me impactó fue su riqueza del lenguaje. Y lo he estado comentando con mis amigos. No recuerdo la última vez que consulté tantas palabras en el diccionario mientras leía. ¡Y lo amé!
Siempre he pensado que las palabras tienen un peso, una forma de arraigarse en nosotros sin que lo notemos.
Cuando mamá murió, encontré en la poesía el único lenguaje capaz de contener mi dolor. De todos los géneros, fue el único que me ofreció un refugio real.
Empecé a leerla con más voracidad, como si en ella hubiera respuestas que no encontraba en otro lado. Y también empecé a escribirla.
Un día, un poema que le escribí a ella fue seleccionado para ser publicado en una antología. Fue extraño. No porque no creyera en lo que había escrito, sino porque me di cuenta de que mi duelo, que había sido tan mío, tan íntimo, ahora sería leído por otras personas. Y quizás, de alguna manera, también podría salvarlas a ellas.
Por eso, cada vez que me preguntan qué significa la poesía para mí, pienso en esto. En los libros que han sido refugio. En las palabras que han sido casa.
En la certeza de que, cuando todo lo demás se derrumba, la poesía sigue ahí.
A mí me encuentras en redes sociales como: @PrimaveraFraijo