Mi amigo Robot: Conexiones inolvidables

Por Thalía Ballesteros

Ayer decidí ir al cine y, a pesar de que "Mi Amigo Robot" llevaba ya algún tiempo en cartelera, finalmente me animé a verla. Pensé que sería una historia tranquila para relajar la mente, pero me sorprendió gratamente: fue como un vuelco al corazón. La película narra una historia tierna, poblada de personajes divertidos, que, de manera inesperada, me llevó a reflexionar sobre mis propias amistades, especialmente aquellas que se han distanciado con el tiempo.

La trama gira en torno a un perro neoyorkino llamado Dog y su peculiar amigo, un robot adquirido por correo al que llaman simplemente Robot. Esta es la ópera prima en el mundo del largometraje animado del director español Pablo Berger, quien, con un estilo visualmente llamativo y una narrativa clara, aborda la transformación de las relaciones humanas, explorando temas profundos que resuenan tanto en el público general como en los adultos.

Basada en la novela gráfica homónima de la estadounidense Sara Varon, esta historia, contada sin necesidad de diálogos, le valió al director el premio al Mejor Guion Adaptado en los Premios Goya 2024, además de ser galardonada como Mejor Película de Animación. "Mi Amigo Robot" también tuvo su presentación en el Festival de Cannes 2023, ganó el premio Annie a la Mejor Película Animada Independiente y recibió una nominación a los Premios Oscar 2024 en la categoría de Mejor Película Animada.

Ahora bien, me gustaría compartir cómo esta película me impactó paso a paso. Desde el principio, resulta fácil empatizar con la vida de los dos protagonistas. Aunque uno de ellos es un robot, pronto te das cuenta de que tiene una profundidad y una vivacidad comparable a la de cualquier ser vivo. Por otro lado, el perro, que vive en soledad, busca constantemente compañía, lo que me llevó a recordar momentos de mi propia vida en los que descubrí la importancia de encontrar a esa persona especial que llena nuestros días de alegría y aventuras.

Sin entrar en detalles que arruinen la experiencia para quienes aún no la han visto, la película subraya la importancia de cuidar las amistades. También aborda cómo el crecimiento personal puede llevar a distanciarse de aquellos que considerábamos inseparables, y cómo esa separación puede ser tan dolorosa como la pérdida de una pareja, pues trasciende el ámbito del amor para convertirse en algo más parecido a una hermandad.

Aunque podría parecer que estoy recomendando una película exclusivamente para adultos, la genialidad de "Mi Amigo Robot" radica en su capacidad para llegar a personas de todas las edades. Al utilizar personajes entrañables como animales y robots, la película se vuelve accesible para un público familiar, pero no por ello deja de tocar fibras más sensibles que resonarán especialmente en los adultos.

Lo que comienza como una historia aparentemente sencilla y divertida se va adentrando en temas como la conexión emocional, la soledad, la exploración del amor, la alienación social y la importancia de la memoria. Todo ello se desarrolla a través de personajes bien construidos en un relato conmovedor sobre la madurez de la amistad, donde la comunicación no verbal evoca el encanto de las películas mudas. Por todas estas razones, le doy a "Mi Amigo Robot" cinco Thalíestrellas.

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