17/10/2024 09:42 / Uniradio Informa Sonora / Columnas / Actualizado al 17/10/2024
Por Germán Lohr Granich
Anuncia la academia de las ciencias de Suecia a sus galardonados en economía para 2024, Daron Acemoğlu, James Robinson y Simón Johnson por sus estudios sobre la importancia de las instituciones, cómo se forman y al mismo tiempo afectan la prosperidad.
Los dos primeros son los que escribieron en el 2012 el libro ya un clásico, Por qué fracasan los países, lo que para variar nos viene como anillo al dedo ahora que traemos del tingo al tango nuestras instituciones y Estado de Derecho.
Libro por cierto que contiene una historia económica robusta y que utiliza las instituciones de países ricos y pobres para explicar por qué unas naciones acumulan poder económico y prosperidad y otras siguen manteniendo a gran parte de la población viviendo en la pobreza.
Recordemos uno de los ejemplos del libro acerca del desarrollo de las dos coreas, más aún de las ciudades fronterizas de Nogales Arizona y Nogales Sonora, donde nos explican a detalle sus diferencias.
Políticas inclusivas, innovación, auténtico Estado de Derecho y sociedades abiertas a lo largo de la historia crean mejores instituciones y en consecuencia mejores sistemas políticos y económicos.
No es pues ni la geografía ni el clima, tampoco la cultura la que separa a países ricos y pobres, sino aseguran estos investigadores las propias instituciones que cada país establece las que marcan las diferencias, lo que viene a cuento con la destrucción creativa que estamos viviendo en México.
Ni duda cabe que las disparidades de ingresos y nivel de vida es un tema de bastante actualidad para países como el nuestro, ya que el marco teórico de las investigaciones ganadoras es oro molido.
Lo subrayo ya que estudios como estos abordan los desafíos de los problemas complejos de las economías emergentes con enfoques multidimensionales, y no de carácter único o unidimensional como a veces se pretende al cargarlos de ideología o de buenos y malos como se acostumbra.
Al contrario, la participación ciudadana, la competencia y la equidad de las leyes junto con los derechos de propiedad son las maneras para repensar cómo se estructuran las sociedades con sus dinámicas complejas del mundo actual.
Hice mención al término destrucción creativa del economista austriaco Joseph Schumpeter que a inicios del siglo XX nos habló de las 4 fases del ciclo económico y de la manera de repensar el progreso económico.
Nos habló del emprendimiento y la innovación como el motor de la prosperidad en el largo plazo, y de la destrucción creativa como un proceso por el cual nuevas empresas y tecnologías reemplazan a las antiguas, generando nuevos mercados y oportunidades.
Sin embargo, lo que estamos viviendo en México de creativo no tiene nada, pero de destrucción creo que bastante, como botón mal abrochado destacan la reforma judicial y la desaparición de organismos e instituciones que tanto trabajo costaron.
Estabilidad y confianza para invertir y aprovechar los futuros mercados no están generando ni van en esa ruta lamentablemente, como se está viendo al interior y al exterior.
Si realmente queremos cambiar andamiajes y estructuras existentes generando nuevas perspectivas, veamos lo que pasa y pasó en otros lugares y países para no regresar a un pasado que ya no funciona ya que la evidencia comparativa es evidente en este sentido.
Muchas son las lecciones de insensatez que nos definen de quienes pretenden gobernarnos, pero bueno, lectura obligada de los ganadores del Nobel en Economía ya que como bien nos dice el Corán, los libros no se leen, se releen.
HE DIXI.
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