"Poor Things": El descubrimiento de Bella Baxter
Por Thalía Ballesteros
Poor things se basa en la novela homónima de Alasdair Gray y narra la historia de Bella Baxter (interpretada por Emma Stone), una mujer que toma la decisión de quitarse la vida. El cadáver de Bella cae en manos del poco convencional Dr. Godwin Baxter (interpretado por Willem Dafoe), quien decide resucitarla. Bajo la tutela del doctor, Bella, con un cuerpo adulto pero una mente de bebé, desarrolla una curiosidad innata por el mundo y sus placeres, lo que la lleva a rebelarse y escapar con el libertino Duncan Wedderburn (interpretado por Mark Ruffalo) en un viaje de autodescubrimiento y liberación.
La película, presentada el año pasado en el Festival Internacional de Cine de Venecia, recibió elogios y se alzó con el León de Oro a la Mejor Película. Su éxito continuó con múltiples nominaciones y premios durante la temporada de premios del cine, incluyendo el premio a la Mejor Película de Comedia o Musical en los Globos de Oro, donde Emma Stone también fue reconocida como la Mejor Actriz de Comedia o Musical.
En cuanto a mis impresiones personales sobre la película, me gustaría compartir lo que me atrajo y lo que me dejó perpleja. Algunos la describen como "la película de Barbie, pero para adultos", y en cierto sentido, esta comparación tiene cierta relevancia. Bella, la protagonista, descubre intereses y capacidades a medida que su mente se desarrolla, recordando en ciertos aspectos la narrativa de Barbie. No obstante, no es mi intención comparar, sino reflexionar sobre el empoderamiento femenino presente en la película, aunque reconocí situaciones que podrían haberse manejado de manera más cuidadosa.
Un aspecto que me pareció un tanto descuidado fue la relación entre Bella y el Dr. Baxter. Inicialmente, el doctor actúa de manera paternal hacia Bella, brindándole cuidados y una crianza considerada. Sin embargo, a medida que avanza la trama, y sin entrar en detalles para evitar spoilers, el Dr. Baxter permite que Bella emprenda un viaje lleno de riesgos junto a un hombre con intenciones poco nobles. Aunque es natural dejar que los hijos se enfrenten al mundo, en este caso, la transición de la paternidad protectora a soltarla en un entorno peligroso no encajó de manera coherente.
En otro punto de la trama, Bella descubre el poder del sexo y sus implicaciones monetarias. Esta parte de la película se presenta de manera apresurada, dejando espacio para interpretaciones diversas y, en mi opinión, sin explorar adecuadamente la psicología de Bella en este aspecto.
Y claro el final, que me dejo satisfecha, se notó que fue ya muy de prisa, el tiempo se acabó y tomaron algunos elementos claves para cerrar, no con broche de oro, pero de forma satisfactoria la historia de Bella.
Por otro lado, aspectos que realmente disfruté incluyeron los impresionantes escenarios y la fotografía visualmente impactante. La elección de colores vibrantes, tanto en los escenarios como en los llamativos vestuarios de Bella, contribuyeron a la experiencia cinematográfica. Además, la actuación de Emma Stone fue excepcional, mereciendo elogios y, posiblemente, un premio Oscar por su habilidad para representar a una adulta con la mente de un bebé de manera convincente, su desarrollo como adulta y su capacidad de comprender y enfrentar adversidades de manera divertida pero directa.
Mark Ruffalo también destacó en su papel como Duncan Wedderburn, ofreciendo momentos de comedia, miseria y lástima mientras navegaba entre el enamoramiento y la obsesión por Bella. El director griego Yorgos Lanthimos, conocido por su estilo distintivo, entrega una película extremadamente sexual y explícita, categorizada como "C", pero que forma parte integral de la exploración de la vida adulta.
Es una travesía de toparte con gente desagradable, con la realidad de los estatus sociales y sobre todo con el amor verdadero, fueron mostrados poco a poco en la vida de nuestra protagonista y nos hace pensar en cómo tomamos esos momentos, un poco de reflexión de como ver el mundo desde la perspectiva social y emocional de cada persona.
En resumen, "Poor Things" es, ante todo, la historia de Bella Baxter. Este personaje único evoca una amplia gama de emociones, desde la ternura hasta la repugnancia, y merece una calificación de 4.5 Thalíestrellas. La película es una experiencia visual y emocional.
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