Si no te llenaste, bate...

@chefjuanangel

-Rafai, llegó la Teresa con el chamaco bien enfermo-

-¡Ay Cuca!, ya va empezar la boda-

-Atiéndelos rapidito pues- el chamaco en cuestión traía las amígdalas del tamaño de dos guayabas a punto de reventar -Teresa, sienta al chamaco y ponlo con la cabeza hacia atrás- dijo Rafael el boticario mientras hacía un hisopo envolviendo gasas en una pinzas largas; detrás de la ventana se veía desfilar a los recién casados que iban de la iglesia a la plaza del pueblo -A ver mijito, agárrate bien, hay que hacerlo rápido porque ya va a comenzar la pachanga- dicho esto, metió el hisopo en un frasco con yodo y lo llevó a la boca del infante, talló y reventó las "guayabas" hasta que el chamaco vomitó sobre una palangana dispuesta en una mesita adjunta -Ahora sí, Teresa, llévate al muchacho a la fiesta y que se coma un platón de barbacoa, ¡Dios guarde una taranta!- En cuanto salieron los pacientes, Rafael se puso su sombrerito panameño y caminó a la plaza tomado de la mano de Cuca, su esposa -Ay, pero qué gentío Rafai- dijo la también asistente del boticario; aquel lugar estaba tan lleno de gente que las calles contiguas se habían convertido en cuellos de botella, los lugareños se empujaban entre sí para buscar un lugar cerca de la música, y por supuesto, de la comida -Mira Cuca, allá está "El Pitayas", vamos a gritarle para que nos aparte una silla- El famoso Pitayas, que era vecino de la botica, tío de la novia y padrino de comida de la fiesta, estaba tan enojado que no escuchó los gritos de la pareja -A ver cómo le hacen jijos de la ch... hay que hacer rendir la barbacoa- gritó a los dos hombres que cargaban el medio tambo de carne rumbo al cuartito donde iban a servir los platos. Cuando el tambo en procesión atravesó la plaza, se abrió a cada lado una valla de gente que ante el exceso de salivación guardó silencio y se llenó de paciencia para esperar el plato; entre ellos estaba Teresa con su hijo recién aliviado con la quemada de amígdalas practicada por Rafai -¿Ya van a traer la comida?- preguntó el chamaco con lágrimas de hambre en los ojos. Media hora más tarde, empezaron a salir los platos a recorrer mesas, bancas y banquetas donde se encontraban invitados y coleros esperando la barbacoa -Oye Pitayas, ya se acabó la barbacoa- dijo temerosa la encargada de servir -Ya valió ve...- y como alma que lleva el diablo se subió al templete, interrumpió "La máquina ponchada", y con el valor que le había conferido el litro y medio de bacanora gritó -A ver coleros, hijos de la ch... si no se llenaron, batan- y así, con este acto "sui géneris", dio por terminada la boda.

A partir de ese momento en San Pedro de la Cueva, capital del mundo, por instrucciones e idea de "El Pitayas" se acuñó el dicho "Si no te llenaste, bate". Cuando por falta de presupuesto o exceso de bocas no alcanza la comida, se terminan de llenar las panzas con pinole de flor de maíz disuelto en agua hasta obtener la textura de papilla. El pinole es un alimento prehispánico elaborado con maíz tostado o palomitas de maíz (pinole de flor), su consumo aporta hierro, fósforo y magnesio, ayuda a combatir el estreñimiento y hasta puede reducir el riesgo de anemia.

Chef Juan Angel Vásquez - Licenciado en Periodismo y chef profesional, conductor de televisión, creador de contenidos gastronómicos y embajador de marcas de alimentos.