Sigue muy cerrada la elección en EU
Manuel Valenzuela V.
La contienda electoral en los Estados Unidos sigue muy cerrada a pesar de que Kamala Harris ganó claramente el debate del pasado 10 de septiembre. Las encuestas se han movido en favor de Harris, pero por un margen pequeño. Todo parece indicar que la gran mayoría de los votantes estadounidenses ya tienen decidido el sentido de su voto y son pocos los indecisos que al final inclinarán la balanza.
No obstante, la tendencia creciente de las preferencias por Kamala Harris se mantiene, aunque ahora crece a un ritmo menor. Ha descontado una considerable desventaja que traía Joe Biden y ha emparejado la contienda sacando ya una leve ventaja sobre el candidato republicano. Por el contrario, las preferencias por Trump se han estancado e incluso disminuido un poco por los indecisos que había conquistado cuando el contrincante era Biden y que ahora Kamala Harris ha recuperado. Aun así, todavía no se puede cantar un claro ganador.
Según el rastreador de encuestas de The Economist, la ventaja a nivel nacional de Harris se ha ampliado en 0.7 puntos porcentuales (de 3.8 a 4.5) desde el pasado debate presidencial. Parece poco, pero es importante dado que la campaña se está desarrollando en un ambiente muy polarizado donde gran parte de los votantes ya tienen definidas sus preferencias.
En lo que se refiere al debate, The Economist recuerda que todas las encuestas levantadas inmediatamente después de que concluyó este, dieron ganadora a Harris. La de ABC/IPSOS dio 58 contra 36 a favor de Harris; The Economist/YouGov dio 55 contra 25 en favor de Kamala, con un 20 por ciento que no vio un claro ganador; y la de CNN arrojó 63 contra 37 también a favor de Harris.
Por otro lado, también fue importante el apoyo de la superestrella Taylor Swift a Kamala Harris anunciado unos minutos después de concluido el debate. Sus 283 millones de seguidores, la mayoría de los cuales son jóvenes y mujeres, respondieron anotándose en miles para votar el próximo 5 de noviembre.
Las encuestas más recientes levantadas después del debate empiezan a mostrar mayor diferencia a favor de Harris, pero en el promedio aún la diferencia es pequeña. Morning Consult por ejemplo dio a Harris arriba por seis puntos la semana pasada; The Economist/YouGov arroja una ventaja de cuatro puntos también a favor de Kamala Harris, y en el promedio de las doce mediciones levantadas después del debate, Harris ha mejorado 1.2 puntos porcentuales, en tanto que Trump ha empeorado en escasamente 0.3 puntos.
Sin embargo, es importante señalar que las encuestas aún no detectan el posible efecto que pueda tener el segundo intento de atentado contra la vida de Donald Trump, registrado la semana pasada en los alrededores del campo de golf del magnate en Mar-a-Lago, Florida, aunque se duda que el efecto vaya a ser significativo debido a la polarización existente y a que la gran mayoría de los votantes ya tienen definido a su candidato. No obstante, cualquier efecto, por pequeño que sea, puede ser importante en los estados llamados bisagra.
Otro elemento interesante que están midiendo las grandes empresas encuestadoras son las opiniones positivas y negativas que tienen los electores. Este indicador refleja claramente la polarización profunda que hay en la sociedad norteamericana, pues los partidarios de uno y otro lado suelen tener opinión positiva de su candidato favorito y negativa del contrincante. No obstante, la figura del candidato importa ya que, en el caso de los demócratas, por ejemplo, Biden tenía un -17 en el balance de opiniones positivas y negativas en tanto que Kamala Harris ha logrado igualar los negativos y positivos. Por su lado Trump mantiene un -10 en esta misma medición.
En términos generales este es el panorama que reflejan las mediciones del estado de ánimo de los electores respecto a los candidatos a nivel nacional, sin embargo, serán los votos del Colegio Electoral los que definan al ganador y próximo presidente de los Estados Unidos. Muy bien puede suceder que sea un candidato el que gane el voto popular y el otro el que gane la presidencia, como sucedió a Al Gore en 2000 y a Hillary Clinton en 2016.
Al respecto, en los siete estados considerados bisagra las preferencias están prácticamente empatadas ya que las pequeñas diferencias que muestran están dentro del margen de error de las encuestas. En cuatro de ellos, que son Wisconsin, Michigan, Pensilvania y Nevada, Kamala Harris lidera, pero por márgenes que van desde 0.2 a 1.7 por ciento. Por su lado, Trump lleva la delantera en Arizona, Georgia y Carolina del Norte, pero por márgenes igualmente cerrados que va de 0.1 a 1.7 por ciento. Como podemos ver, en estas entidades cualquier cosa puede suceder y eso definirá la elección.
Finalmente, la revista The Economist, tiene un sofisticado modelo de pronóstico para las elecciones de Estados Unidos, que combina más de doscientas variables que han influido antes y recientemente en los resultados electorales. Al momento actual las corridas de dicho modelo arrojan un 57 por ciento de probabilidad de que la ganadora sea Kamala Harris, en tanto que Donald Trump tiene el 43. Veremos que nos dice la realidad en la elección de noviembre.