El partido de Valencia ilustra la dificultad de México para encontrar rivales adecuados
La próxima Copa Mundial 2026, que arrancará en el Estadio Azteca el 11 de junio, presenta un desafío único para las naciones anfitrionas como México. Con sólo unas pocas ventanas internacionales para ultimar su mejor alineación y estilo de juego, cada partido cuenta. Sin embargo, encontrar rivales de calidad en el fútbol hoy está resultando un obstáculo importante.
El partido de México contra el Valencia -equipo número 18 de la Liga española- ha desatado la polémica entre los seguidores de ambos equipos. Los seguidores del Valencia cuestionan la conveniencia de viajar al otro lado del mundo para disputar un partido de exhibición en medio de un inicio de temporada complicado (1W-5L-3D). Los aficionados mexicanos están igualmente desconcertados por la elección del rival.
Mientras que las entradas para el próximo partido de México contra Estados Unidos se agotaron en cuestión de minutos, las ventas para el encuentro contra el Valencia no alcanzaron las expectativas. Este inusual partido entre la selección Mexicana y un club pone de manifiesto lo difícil que resulta para los anfitriones norteamericanos encontrar partidos adecuados.
Las naciones sudamericanas y asiáticas están actualmente inmersas en partidos de clasificación para la Copa Mundial, mientras que las selecciones europeas participan en competiciones de la Liga de Naciones de la UEFA junto a otros equipos de la región de la CONCACAF. África está ocupada con los partidos de clasificación para la Copa Africana de Naciones.
Esto deja sólo a equipos asiáticos eliminados, como Sri Lanka, Guam y Vietnam, o a equipos de Oceanía, como Nueva Zelanda, como posibles rivales, a menos que las naciones anfitrionas sean creativas, como hizo México con su partido contra Valencia.
Canadá eligió otro camino al programar sólo un partido después de enfrentarse en septiembre a sus dos compatriotas anfitriones de 2026. Se enfrentó a Panamá, que también obtuvo la clasificación automática para los cuartos de final de la Liga de Naciones de la CONCACAF en noviembre. Canadá recurrió a la participación de la comunidad como parte de su estrategia de preparación, celebrando sesiones de entrenamiento abiertas en Montreal.
Hasta ahora, Estados Unidos ha gestionado este asunto de forma creativa, pero puede que al final tenga que recurrir a sesiones de entrenamiento o partidos con equipos de clubes.
La buena noticia para México, Canadá y Estados Unidos es que noviembre trae consigo competiciones oficiales de la Nations League. Ganar estas series de partidos de ida y vuelta dará lugar a más partidos en la Final Four de la Nations League de marzo.
Sin embargo, esto también significa partidos repetidos contra los mismos equipos cuando los seleccionadores buscan una competencia diversa para preparar a sus equipos para 2026. Este problema resurgirá durante las fechas FIFA de septiembre y octubre de 2025, a pesar de las oportunidades de jugar contra rivales de primera fila durante los preparativos veraniegos para la Copa Oro.
Este predicamento es una preocupación importante para los dirigentes de las federaciones de los tres países anfitriones de la Copa Mundial, ya que su objetivo es preparar a su selección nacional para la que se espera que sea la Copa Mundial más vista de todos los tiempos.
Aunque nadie va a atribuir el éxito o el fracaso de un equipo a un único partido contra el Valencia o a cualquier selección nacional mediocre, el mérito puede corresponder a los directores que sepan sortear con eficacia estas difíciles circunstancias y garantizar que sus equipos estén listos para 2026.