por Redacción WEB
07/04/2025 16:45 / Uniradio Informa Sonora / Fama / Actualizado al 07/04/2025
Jackie Chan cumple 71 años de edad, este 7 de abril. Sí, el hombre que se lanzó desde relojes gigantes, peleó en rascacielos y convirtió el dolor en espectáculo ha llegado a las siete décadas... y sigue entrenando todos los días.
Suena irreal, pero, ¿qué hay de real en la vida de un hombre que convirtió su cuerpo en set de filmación durante más de medio siglo?
Nacido en Hong Kong, en 1954, bajo el nombre de Chan Kong-sang (que significa "nacido en Hong Kong"), Jackie fue abandonado brevemente por sus padres cuando era niño, debido a la pobreza extrema.
A los siete años, fue internado en la Academia de Drama China, una institución tan estricta que haría temblar a cualquier instituto militar.
Allí aprendió artes marciales, acrobacia, canto, actuación y resistencia al dolor. Literal.
Es mundialmente famoso por hacer sus propias escenas de acción, incluso las más arriesgadas.
Ha fracturado casi todos los huesos de su cuerpo, incluyendo el cráneo.
Durante el rodaje de La armadura de Dios, una caída mal calculada le provocó una hemorragia cerebral. Le implantaron una placa en el cráneo... y al poco tiempo ya quería seguir filmando.
Pero Jackie no solo pelea. Compone canciones (tiene más de 20 álbumes en mandarín, cantonés, japonés e incluso inglés), habla varios idiomas (aunque algunos con torpeza encantadora), y ha donado más de la mitad de su fortuna a causas benéficas.
Su testamento es claro: su hijo no heredará su dinero porque "si es capaz, ganará el suyo; si no lo es, no sabrá conservarlo".
En Hollywood, lo encasillaron como el "chino gracioso que da patadas", pero su carrera en Asia cuenta otra historia: actor dramático, director, productor, guionista, comediante y filántropo. Incluso rodó una película con una coreografía de pelea inspirada en Buster Keaton, su gran ídolo del cine mudo.
Hay algo casi poético en la figura de Jackie Chan: un hombre que se hizo a sí mismo a golpes (literalmente), que nunca aprendió a decir "no" a una buena escena de riesgo, y que a los 71 aún se despierta a las 5 a.m. para entrenar.
Hoy, mientras el mundo celebra sus siete décadas y un año, él seguramente esté haciendo abdominales o practicando una nueva coreografía de combate.
Porque Jackie Chan no sabe quedarse quieto. Y, seamos honestos, qué bueno que no lo hace.
Feliz cumpleaños a la leyenda viva del cine y del dolor hecho arte.
