Mexico.- María Félix, la diva que desafió su época, sigue fascinando al mundo con su vida llena de misterio, glamour y carácter indomable.
Nacida el 8 de abril de 1914 en Álamos, Sonora, María Félix no sólo fue una estrella del cine de oro mexicano, sino también un símbolo de fuerza femenina que rompió estereotipos en una época dominada por hombres.
Uno de los datos más curiosos sobre la fallecida actriz es que no comenzó su carrera artística por vocación, sino por casualidad.
Fue descubierta por un director de cine que quedó impresionado por su belleza y porte imponente cuando la vio mientras paseaba por la avenida Reforma de la Ciudad de México.
Su apodo más famoso, "La Doña", proviene de su interpretación de Doña Bárbara, un personaje literario feroz e independiente que se asemejaba mucho a su personalidad real. Este papel no solo la catapultó a la fama, sino que cimentó su imagen como mujer poderosa y sin miedo a imponerse ante nadie.
María Félix tenía un gusto exquisito por la moda y las joyas. Fue musa de diseñadores como Christian Dior y Cartier, quienes le crearon piezas exclusivas, incluyendo un famoso collar de serpiente con diamantes y esmeraldas.
A lo largo de su vida, se casó en cuatro ocasiones, siendo su relación con el compositor Agustín Lara una de las más intensas y mediáticas.
Lara le escribió la canción "María Bonita", inspirada en su belleza y temperamento. Sin embargo, su relación fue tormentosa, y ella no dudó en dejarlo cuando ya no se sentía valorada.
María Félix también fue conocida por sus frases contundentes y llenas de carácter. Una de las más famosas fue: "A un hombre hay que llorarle tres días... y al cuarto, te pones tacones y sales adelante".
Falleció el 8 de abril de 2002, exactamente el día en que cumplía 88 años. Su muerte dejó un vacío en el mundo del espectáculo, pero su legado continúa inspirando a generaciones.