México.- Tras el fallecimiento del reconocido cantautor mexicano Joan Sebastian en 2015, la distribución de su herencia ha sido objeto de prolongados litigios y disputas entre sus herederos.
El artista no dejó testamento, lo que complicó la repartición de sus bienes entre sus ocho hijos: José Manuel, Zarelea, Juliana, Marcelia y D'yavé Figueroa, y sus fallecidos hijos Juan Sebastián, Trigo de Jesús y Julián.
En noviembre de 2024, el abogado Cipriano Sotelo, encargado de la sucesión intestamentaria, anunció que los herederos estaban cerca de llegar a un acuerdo para la distribución de los bienes. Se esperaba que para el 15 de diciembre de ese año se presentara una propuesta formal de repartición.
En enero de 2025, aunque algunos herederos lograron acuerdos, surgieron nuevas tensiones. Juliana Figueroa, hija menor de Joan Sebastian, expresó su descontento, acusando a sus hermanos de "avariciosos" y denunciando irregularidades en la repartición de los bienes.
La situación se complicó aún más con el fallecimiento de Julián Figueroa en abril de 2023. Su hijo, José Julián, fue designado como heredero de los bienes que le correspondían a su padre. No obstante, disputas legales entre la madre del menor, Imelda Tuñón, y Maribel Guardia, abuela del niño, añadieron más complejidad al proceso.
A pesar de los esfuerzos por resolver las diferencias y concluir el proceso de sucesión, las disputas internas entre los herederos han prolongado la situación. El abogado Cipriano Sotelo ha manifestado que, si bien se han logrado avances, la falta de consenso entre los beneficiarios ha impedido una resolución definitiva.
