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Elecciones EU 2024: las posibilidades de cada candidato según la IA

Este martes 5, los ciudadanos estadounidenses regresaron a las urnas

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por EL UNIVERSAL

05/11/2024 16:05 / Uniradio Informa Sonora / Mundo / Actualizado al 05/11/2024

Este martes 5, los ciudadanos estadounidenses regresaron a las urnas para decidir el futuro liderazgo del país en una de las elecciones más importantes de los últimos tiempos.

Los candidatos en contienda, Kamala Harris, del Partido Demócrata, y Donald Trump, del Partido Republicano, se enfrentan en una reñida disputa electoral que tiene a millones de personas pendientes de los resultados.

Hasta el mediodía del martes, cerca de 60 millones de votantes ya han emitido sus votos anticipados, ya sea por correo o de manera presencial. Este elevado número de votantes refleja el interés y la polarización en torno a estas elecciones presidenciales.

A diferencia de otros sistemas democráticos, en Estados Unidos el presidente se elige a través del Colegio Electoral, compuesto por 538 delegados que, en representación de la votación popular, determinan el desenlace de la elección. Para asegurar la presidencia, un candidato debe obtener al menos 270 votos electorales.

Según la Inteligencia Artificial, las posibilidades de que Kamala Harris o Donald Trump ganen las elecciones presidenciales en Estados Unidos dependen de varios factores políticos, sociales y económicos que están en constante evolución.

Kamala Harris (vicepresidenta de Estados Unidos de América)

Factores a su favor:

Conexión con el electorado demócrata: Harris tiene una base sólida dentro del Partido Demócrata, especialmente entre las comunidades de color, mujeres y jóvenes, aunque también ha sido vista con cierta polarización dentro de su propio partido debido a su estilo de liderazgo.

Ventajas como incumbente: Como vicepresidenta, tendría la ventaja de ser conocida a nivel nacional, con acceso a recursos y apoyo institucional del gobierno, lo cual puede ser crucial para una campaña exitosa.

Posicionamiento progresista: Harris ha defendido políticas progresistas como la reforma policial, la protección del derecho al aborto y la lucha contra el cambio climático, lo que podría atraer a votantes más liberales.

Desafíos para su candidatura:

División interna en el Partido Demócrata: Aunque tiene seguidores fieles, Harris ha enfrentado críticas por su desempeño como vicepresidenta y por algunas de sus posturas políticas, lo que podría dificultar su capacidad para movilizar a todo el electorado demócrata.

Desafíos personales y de liderazgo: Harris ha sido criticada por su estilo de liderazgo en el Senado y su capacidad para tomar decisiones ejecutivas importantes. Esto podría generar dudas sobre su habilidad para liderar el país frente a un rival como Trump.

Donald Trump (expresidente, Republicano)

Factores a su favor:

Base leal y movilización de votantes: Trump mantiene una base muy fiel y movilizada. A pesar de las controversias y problemas legales que ha enfrentado, sigue siendo una figura dominante dentro del Partido Republicano, con un gran apoyo entre votantes blancos de clase trabajadora y conservadores.

Narrativa de "anti-establishment": Trump ha logrado posicionarse como el líder que desafía al "sistema", lo que sigue resonando con muchos votantes desencantados con los políticos tradicionales y las instituciones establecidas.

Descontento con el Partido Demócrata: Si la administración de Biden sigue enfrentando desafíos económicos o sociales, esto podría llevar a un aumento del descontento generalizado, lo que favorecería a Trump como una opción de cambio. Además, el Partido Republicano tiene una fuerte presencia en el Congreso y podría ser clave en su campaña.

Desafíos para su candidatura:

Problemas legales: Trump enfrenta múltiples investigaciones y juicios, que podrían debilitar su imagen y su capacidad para presentarse como un candidato "limpio" ante el electorado. Aunque su base lo apoya, estos temas podrían influir en votantes independientes o moderados.

Polarización: Si bien Trump es muy popular entre su base, es altamente polarizador. Muchos votantes moderados y de izquierda lo rechazan de forma rotunda, lo que hace difícil que pueda ganar sin una estrategia sólida para ampliar su apoyo.

Fracturas dentro del Partido Republicano: Aunque Trump tiene una gran influencia, hay sectores dentro del Partido Republicano que preferirían un nuevo liderazgo, lo que podría fragmentar el voto republicano si se producen divisiones internas.

Donald Trump podría tener una ventaja en términos de apoyo dentro de su base republicana. Sin embargo, su capacidad para ganar un segundo mandato depende en gran medida de si logra ampliar su base de votantes fuera de su círculo habitual.

Por su parte, Kamala Harris tiene la ventaja de estar respaldada por el aparato del Partido Demócrata, pero sus posibilidades dependerán en gran medida de si puede superar las críticas hacia su gestión como vicepresidenta y generar entusiasmo entre el electorado progresista.