por El Universal
23/04/2025 08:33 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 23/04/2025
CULIACÁN, Sin.- La Comisión Estatal de Búsqueda de Personas dio a conocer que la zona del hallazgo, hasta el momento de once cuerpos sepultados en forma clandestina en siete fosas, en las inmediaciones del ejido Mezquitillo, de la sindicatura de Costa Rica, en Culiacán, se mantiene aún bajo resguardo.
Se destacó que derivado de una solicitud del colectivo de "Sabuesos Guerreras", se trabajó de forma coordinada en la búsqueda de las fosas clandestinas, en seguimiento a información obtenida en forma confidencial sobre su posible ubicación.
El organismo estatal dio a conocer que de acuerdo a sus facultades coordinó la participación de los tres órdenes de gobierno, entre ellos la Secretaría de Seguridad Pública del Estado, la Guardia Nacional, el ejército y la Fiscalía Especializada en Desapariciones Forzada de Personas, agentes de investigación y personal médico forense.
La titular del organismo estatal de búsqueda, Karina Elizabeth Márquez destacó que las labores en la zona del hallazgo, hasta el momento de once cuerpos, continúan bajo el resguardo de las autoridades de seguridad, con el acompañamiento permanente de las familias con desaparecidos.
El martes pasado, rastreadoras del colectivo "Sabuesos Guerreras", en un predio de uso agrícola del ejido Mezquitillo, en la sindicatura de Costa Rica, en el extremo sur de Culiacán, localizaron los cuerpos de once personas en visible proceso de descomposición, sin que se conozca aún el sexo.
Las activistas del colectivo de búsqueda, dotadas de palas y picos, ubicaron un predio, en el cual tenían conocimiento de su uso para ocultar cuerpos, con entierros clandestinos, por lo que iniciaron la búsqueda de las fosas cerca de un dren.
Según lo que se conoce, el pasado fin semana, las autoridades de seguridad fueron notificadas en forma anónima, sobre sepultura clandestina en esa zona, de la sindicatura de Costa Rica, con relación a dos recientes desapariciones, por lo que policías rastrearon a flor de tierra el entorno y no encontraron evidencias.
