Dorita, una prueba de que la edad no es un impedimento para cumplir sueños
Por Alan Rubio
Hermosillo.- La edad es solo una cifra y no un impedimento para cumplir sueños, prueba de ello, es Dora Alicia Morales Espino, quien a los 50 años de edad empezó a trabajar por primera vez.
Fue contratada el 1 de mayo de 1998 en el Instituto de Capacitación para el Trabajo del Estado de Sonora (Icatson), en donde ha prestado sus servicios por 25 años.
En sus inicios comenzó en áreas administrativas y en los últimos años es la encargada del área de archivo de Icatson.
"He tenido muy bonitas experiencias aquí en Icatson, conozco de todo lo que hay aquí porque de todo me he desenvuelto. Me pusieron en archivo porque tengo todo en orden", contó.
Doña Dorita, como le dicen de cariño sus allegados, nació en Durango, Durango y desde joven se vino a conocer Hermosillo y se quedó a vivir porque le gustó la ciudad. Posteriormente se enamoró, se casó y se fue a vivir a Navojoa. La pareja tuvo cuatro hijos, y la familia creció con 10 nietos y tres bisnietos.
Nunca había trabajado porque estuvo dedicada a la familia hasta que se divorció del padre de sus hijos y fue entonces que se interesó en trabajar.
"Hasta que me divorcié, fue mi cuñado, que en paz descanse, me trajo de Navojoa a Hermosillo y me dijo: por qué no trabajabas si es mejor para ti. Y entré a trabajar aquí y soy fiel a Icatson", contó.
"Yeya", como también le dicen de cariño sus nietos y bisnietos, platicó que es feliz siendo madre, abuela y bisabuela, pero también está contenta con desarrollarse profesionalmente.
A sus 75 años de edad, comentó que ya está en el proceso de prejubilación.
"Ya cumplí los 25 años de trabajo y ahora en diciembre me voy a pensionar", mencionó.
Cuando se jubile se dedicará a su familia y a cumplir otro de sus sueños que es viajar para conocer Cuba y países de Europa.
Este Día de las Madres, Dora Alicia lo festejará con una comida acompañada de su familia.