por Gustavo Moreno
10/04/2023 20:25 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 10/04/2023
Por Gustavo Moreno
HERMOSILLO.- María llevaba años enganchada a la heroína y al cristal, hasta que un día, sin previo aviso, uno de sus proveedores comenzó a surtirle otra sustancia, de apariencia muy similar a las que ya consumía, pero con efectos todavía más demoledores. Fue de esa manera que, sin conocerlo, se volvió adicta al fentanilo.
Para María ha sido uno de los capítulos más duros de su vida, pero del que se siente afortunada de haber superado y todos los días continúa luchando, aunque el precio por esta adicción ha sido demasiado caro.
"No me dijeron 'es fentanilo', no me lo ofrecieron tal cual. Me decían que era como heroína blanca, 'China White', pues yo ya lo conocía y entonces la vi y dije que eso no era heroína, pregunté qué era y me decían que me iba a servir, y como yo ya estaba con los síntomas de abstinencia lo compré, porque era mucho más de lo que me estaban ofreciendo, de lo que yo compraba normalmente", relató.
Desde la primera dosis, sintió una diferencia, tanto en el efecto, como en el síndrome de abstinencia, conocida como la "malilla"; era muy fuerte la desesperación por volver a consumir aquella sustancia.
Para ese momento, María todavía no sabía que se trataba de fentanilo, pero cree que el saberlo no hubiera hecho diferencia. En esa época, hace más de tres años, la heroína comenzaba a escasear y el proveedor de aquella primera dosis era el único que tenía una droga parecida.
"Así seguí consumiendo, pero después de esas veces, empecé a tener sobredosis por fentanilo, no tardaba ni el minuto en estar consciente cuando me noqueaba, despertaba con gente a mi alrededor tratando de reanimarme, lo bueno que regresaba, no llegaba al fallo respiratorio, pero sí me empezaba a poner morada y no reaccionaba; yo creo que en un mes como diez o nueve veces me pasó", dijo.
Para ese tiempo ya se encontraba viviendo en situación de calle, y comenzó a observar cómo a su alrededor cada vez más conocidos y allegados se iban pasando en la dosis, hasta que un día su surtidor de droga le informó que se trataba de fentanilo. María comenzó a investigar y, al enterarse de que era una sustancia sintética, decidió tomar distancia.
Aunque al principio no estuvo de acuerdo, en 2020 fue internada en un centro de rehabilitación. Ahí estuvo durante un año y ocho meses. Al salir, no tardó en encontrarse por casualidad con personas que coincidieron con ella en el consumo de la sustancia, quienes le hicieron saber que más de uno había muerto por la supuesta heroína
"Fue una pesadilla, los síntomas de abstinencia son parecidisimos: es dolor de cuerpo, de huesos, todo el tiempo mareada, vómitos, diarrea, realmente es como si estuvieras muy enfermo y una desesperación muy fea, no podía estar quieta, me retorcía todo el día; aunque me metiera heroína, como empecé a cortar con fentanilo, no sentía el mismo efecto, algo me decía que fuera por aquello", mencionó.