Evangelina Jacott, fundadora de Nevería El Patio, una mujer con visión empresarial
Por Alan Rubio
Hermosillo.- Una mujer con visión empresarial y un gran ser humano que se preocupó por el bienestar de los trabajadores, así era Evangelina Jacott Fuentes, fundadora de la Nevería El Patio, quien falleció a los 89 años de edad el pasado miércoles 7 de junio.
Rosa Elena Dávila Jacott, hija de la señora Evangelina, contó que su mamá empezó en 1956 a vender raspados.
"Empezó en el patio de su casa en la calle Garmendia y Oaxaca, después se cambió a un localito por la calle Yáñez, cerca de una farmacia muy conocida de muchos años aquí en Hermosillo", contó.
Posteriormente, Evangelina compró un terreno en la calle Seguro Social, en la colonia Modelo y nombró a su establecimiento de venta de raspados El Patio, en honor a que su negocio comenzó en el patio de su casa.
Aunque el predio quedaba lejos del casco urbano, ya que a finales de los años 50 Hermosillo llegaba hasta el Centro de la ciudad, contó que su mamá tuvo la visión que la capital sonorense crecería.
"Le dijeron que si porqué se iba tan lejos, y pues fue para lo que le alcanzó con el dinero, y con el tiempo la gente empezó a seguirla y a seguirla", comentó.
Aunque las mujeres no destacaban por emprender y trabajar en esa época, Evangelina siempre fue muy trabajadora y es uno de los valores que inculcó en la familia.
Evalngelina Jacott nació el 30 de abril de 1934 en la Ciudad de México. A los seis años llegó a Hermosillo por asuntos laborales de su papá, en donde radicó casi toda su vida.
Se casó con Luis Dávila y tuvieron seis hijos. La familia creció con 25 nietos y 16 bisnietos.
Hace más de 40 años que Luis Dávila falleció quedando sola con sus seis hijos logrando sacarlos adelante con su negocio de la nevería El Patio.
Evangelina fue pionera en ofrecer el servicio drive-thru en Sonora. También se destacaba su labor humanista con los empleados al otorgarles el día de descanso los sábados para que disfrutaran de su familia el fin de semana.
La sazón de la señora Evangelina Jacott quedará en la memoria y en el gusto de la gente al probar el tradicional chemise o cualquier raspado y nieve con sus recetas secretas.