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La boda del siglo: don Pancho y doña Beba están listos para casarse este sábado en San Pedro de la Cueva

Francisco y Genoveva están nerviosos por su boda, sienten mariposas en el estómago como cuando eran jóvenes

Francisco Maldonado Valenzuela y Genoveva Romero Encinas
Francisco Maldonado Valenzuela y Genoveva Romero Encinas Yo amo San Pedro de la Cueva

por Alan Rubio

04/05/2023 16:56 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 04/05/2023

Por Alan Rubio 

Hermosillo.- Como la gran boda del año en San Pedro de la Cueva se ha hecho viral en redes sociales el enlace matrimonial de Francisco Maldonado Valenzuela y Genoveva Romero Encinas, de 88 y 86 años de edad, respectivamente. 

La boda religiosa será a las 16:00 horas de este sábado en la iglesia San Pedro Apóstol y de 19:00 a 00:00 horas es la recepción en la plaza del pueblo. 

A través de la página de Facebook Yo Amo San Pedro de la Cueva es como se dio a conocer la boda de la pareja octogenaria y que ha causado sensación a nivel internacional. 

Francisco es oriundo de San Pedro de la Cueva y contó que conoció a Genoveva en un viaje de trabajo a Empalme, Sonora en 1980. 

"Estoy contento por la boda. En Empalme, Sonora la conocí, yo tenía 45 años y 43 ella", comentó. 

Don Pancho y doña Beba, como le dicen de cariño los pobladores de San Pedro de la Cueva, tienen 40 años juntos, no tuvieron hijos en común, pero tuvieron hijos cuando eran jóvenes. 

Ella tuvo cinco hijos, de los cuales tres viven, mientras que él tiene un hijo. 

Los dos nunca se casaron con sus anteriores parejas, por lo que será la primera vez que contraerán matrimonio. 

Francisco Maldonado platicó que en 2020 tenían planes de casarse, pero se vino la pandemia de Covid-19, por lo que tres años después, decidieron hacerlo con ayuda de familiares, allegados y de gente que conoció su historia en las redes sociales. 

Don Pancho está muy feliz por casarse y emocionado por hacerlo con doña Beba porque lo ha acompañado hasta su vejez. 

Se casa enamorado. Y en forma de broma, comentó, que también lo hace para que no se lo robe una muchachona. 

"Yo estoy dispuesto a casarme. Yo me siento alegre. Estoy joven todavía para casarme antes de que me roben", contó. 

Los hijos de ambos los criaron como suyos y don Pancho los sacó adelante con su trabajo de agricultor y doña Beba como ama de casa. 

"Yo trabajo en los campos cortando tomate, ejotes y lo que se cultive", comentó. 

Francisco y Genoveva están nerviosos por su boda, sienten mariposas en el estómago como cuando eran jóvenes y se pusieron de novios hace 40 años. Ambos son el uno para el otro y un ejemplo de que nunca es tarde para cumplir sus sueños siendo el de ellos contraer nupcias.