por EL UNIVERSAL
28/09/2023 10:14 / Uniradio Informa Sonora / Sociedad / Actualizado al 28/09/2023
NEZAHUALCÓYOTL, Méx.- Dominga, una mujer indígena chinanteca del estado de Oaxaca, pasó 11 años en la cárcel por un crimen que no cometió y este miércoles salió libre al otorgarle amnistía el Poder Judicial del Estado de México (PJEM).
La mujer, quien padece diabetes mellitus tipo II e hipertensión arterial, fue condenada en el 2012 a 40 años de prisión acusada de matar a su pareja sentimental, sin que la Fiscalía General de Justicia del Estado de México lo haya probado.
La Comisión de Derechos Humanos del Estado de México (Codhem) solicitó al PJEM dejarla en libertad por las irregularidades que se presentaron en su proceso legal, luego de revisar el caso las autoridades judiciales determinaron concederle el beneficio de ley.
Según la Codhem, Dominga fue sentenciada sin existir alguna prueba directa en su contra. Fue detenida sin orden de aprehensión y sin tomar en cuenta que es una persona en situación de vulnerabilidad y discriminada por ser mujer, indígena, chinanteca en situación de pobreza, con rezago educativo, habitar en una casa de láminas de cartón, con solo dos habitaciones para ella, sus hijos y su pareja, y ser una migrante interna, ya que salió de su comunidad en Oaxaca para trabajar en el municipio de Chalco.
"Es conducida al Ministerio Público sin saber ella que estaba siendo acusada del homicidio calificado de esta persona, a quien aduce el MP que murió por asfixia mecánica, pero nosotros en la revisión de las constancias advertimos que nunca hubo una prueba objetiva y científica que determinara que en su caso la asfixia había sido por estrangulamiento y tampoco había una prueba directa que la relacionara con estos hechos. La única prueba que había era una prueba indiciaria, que ni siquiera era una prueba directa de las personas o de los famosos testigos, porque solo relataban que eran familiares, que se habían enterado, pero no la señalaban directamente a ella", explicó la titular de la Codhem, Myrna Araceli García Morón.
Dominga estuvo recluida en el penal Neza Sur y es la decimoprimer persona que obtiene amnistía solicitada por el organismo defensor. A ese sitio acudió García Morón, quien solicitó a las autoridades judiciales revisar los expedientes de personas privadas de la libertad, en especial de mujeres, quienes por desconocer sus derechos o incluso por no hablar el español fueron encarceladas y ahora se les da una segunda oportunidad de vida.
El crimen que se le imputó a Dominga "N", ocurrió en el poblado de San Juan Tezompa, perteneciente al municipio de Chalco, durante los festejos del 15 de septiembre del 2012.
Ella y su pareja ingirieron bebidas alcohólicas en su domicilio hasta la madrugada, luego se fueron a dormir y cuando ella despertó su pareja había fallecido.
En su investigación, la Codhem encontró diversas irregularidades, como una insuficiencia en la tutela de sus derechos, pues fue afectado su derecho a la libertad personal al no ser detenida en flagrancia, sino en su domicilio y trasladada con engaños al Ministerio Público el 23 de octubre de 2012, sin una determinación fundada y motivada en la que se ordenara su detención.
Estuvo retenida en el MP del 23 al 25 de octubre de 2012 y durante esos días la autoridad ministerial solicitó la orden de aprehensión en su contra por el delito de homicidio, la cual fue otorgada por un juez e ingresada al penal.
Fue afectado su derecho de acceso a la justicia porque no se aplicó la perspectiva de género y si bien reconoció la existencia de una relación sentimental con la víctima, se usó para tener por demostrados los motivos para quitarle la vida.
Se vulneró su derecho a una defensa adecuada, al no ser asistida por un intérprete de la lengua chinanteca para que comprendiera lo acontecido en el proceso penal y se violentó su presunción de inocencia, porque la fiscalía mexiquense no acreditó de manera objetiva la causa de la muerte de la víctima y solo justificó que era la única persona que estaba con él cuando perdió la vida, con lo que determinó su intervención y responsabilidad penal sin prueba alguna, indagó la Codhem.
El organismo defensor también estableció que Dominga padece dos enfermedades crónico-degenerativas y que hubo factores que le impidieron ejercer su derecho a la justicia en igualdad de condiciones como los hombres, los estereotipos de género, leyes discriminatorias, procedimientos interseccionales de discriminación, prácticas y requisitos en materia probatoria, así como el hecho de que no hay mecanismos judiciales accesibles para todas las mujeres.
Dominga se fundió en un abrazo con algunos de sus seres queridos que la esperaron al salir de la cárcel para reiniciar su vida.