Madres de víctimas de feminicidio inician huelga de hambre
Previo a la marcha del Día Internacional de la Mujer, madres buscadoras y madres de mujeres víctimas de feminicidio pintan los nombres de sus hijas en las vallas que rodean Palacio Nacional. Algunas hacen huelga de hambre desde el miércoles y otras protestarán hasta ser recibidas por la presidenta Claudia Sheinbaum.
"Estamos juntas, estamos unidas y vamos a permanecer aquí hasta que tengamos un diálogo con la presidenta, no nos vamos a retirar, ni hoy ni mañana, si ella nos quiere retirar por su evento del domingo ya veremos cuáles van a ser las formas", dice Lorena Gutiérrez.
La madre de Fátima Varinia Quintana, asesinada en 2015, lamentó que a una década de los hechos, su familia no obtiene justicia. La semana pasada les pidieron ir a la Secretaría de las Mujeres, aunque luego recibieron una llamada y les dijeron que tenían agenda llena y asuntos más importantes, por lo que les cambiaron la cita para el 20 de marzo.
"Por supuesto que no, ya basta de simulación, basta de darnos largas, yo ya tengo una década esperándolas, una década sabiendo de su omisión, de su indolencia, de la normalización y de la simulación. Sé perfectamente cómo se manejan: vamos a una mesa de diálogo donde te dicen sí, sí, te palmean la espaldita, echan dos, tres lagrimitas y pretenden que nosotras después de 10 años les creamos", dice.
En entrevista con este medio acusó que tanto Claudia Sheinbaum, la Jefa de Gobierno Clara Brugada y la gobernadora del Estado de México Delfina Gómez se jactan de decir que "llegaron todas" y que "es tiempo de mujeres", pero no reciban a madres buscadoras ni a las que quieren justicia para sus hijas.
"Si es tiempo de mujeres, entonces, ¿por qué mis compañeras de Chiapas y de Coahuila tienen que estar aquí conmigo en el rayo del sol? A mí no me pagan, la presidenta recibe un salario del pueblo mexicano, a nosotros nadie nos paga por asesinarnos a nuestros hijos. A nadie nos pagan por hacer show y teatro, no es cierto que somos financiados por partidos políticos, estamos asqueadas de la política en este país", agregó.
Se dijo cansada y harta de que lucren con su dolor y con sus asesinados y asesinadas. Reiteró que no llegaron todas, y continuaron escribiendo los nombres: Fátima, Karen, Leslie, Serymar y Karla.
En el 2015, Fátima tenía 12 años cuando tres hombres la golpearon, abusaron sexualmente de ella y le quitaron la vida. Aunque fueron detenidos, los padres de la menor recibían amenazas constantemente, fueron desplazados y Daniel, su hijo enfermó por todo el estrés que vivía su familia y murió por negligencia médica.
Por su parte, Maricruz Velasco sigue en huelga de hambre por su hija Karla Yesenia asesinada hace 7 años. Desde Chiapas, la mujer encabeza una caravana para pedir justicia por su hija, aunque autoridades estatales y federales le han dado la espalda: no la escuchan y mucho menos la reciben.