Sepulturero ha experimentado fenómenos paranormales
Por Alan Rubio
Sonora.- Desde hace seis años, José Luis Estrada Ramos se desempeña como sepulturero en el Panteón Sahuaro. A lo largo de este tiempo, ha experimentado fenómenos paranormales, tanto en el camposanto como en su hogar. Desde ver sombras de personas, hasta escuchar ser llamado por su nombre o ser silenciado con un inquietante silbido cuando no hay nadie cerca.
El padre de familia, de 44 años de edad, compartió su creencia en las energías de quienes han fallecido, y que algunas almas podrían vagar aún por el mundo debido a asuntos no resueltos o la falta de una sepultura adecuada.
"En las exhumaciones, cuando nos toca sacar los cuerpos y les pedimos permiso de que te vamos a sacar porque vamos con otro familiar a la misma tumba, entonces, igual, en ese momento, los teléfonos se nos desprograman. A veces, estamos oyendo la radio para no hacer tan pesado el trabajo y, de repente, se empiezan a escuchar psicofonías, se distorsiona el radio, pero, pues, uno no entiende las psicofonías porque no tenemos los aparatos especiales para entender", relató.
José Luis comentó que, al concluir su jornada laboral, se sacude los pies antes de salir del panteón, para dejar las energías de los difuntos en el camposanto, pero en una ocasión se le olvidó hacerlo y cree que esa vez se llevó un espíritu a su casa.
"Mientras me estaba quedando dormido, me pasó que alguien se metió a mi cuarto y no había nadie en mi casa. Estaba yo viendo el televisor y estaba la puerta entre abierta y estaba una sombra oscura parada en la puerta de mi cuarto y de repente entró y dije: debo estarme quedando dormido y se me figuró ver a alguien. Se sintió cómo se subió a la cama, se sintió cómo se fue postrando así en la cama y empecé hablarle a Diosito para que se fuera", relató.
Al día siguiente, cuando salió de su casa a trabajar, contó que su esposa se quedó en la vivienda y también experimentó actividades paranormales, por lo que ambos procedieron a orar para que el espíritu descansara.
El trabajador de panteones narró que, durante las exhumaciones, ha encontrado muñecos de tela con alfileres incrustados y fotografías con mensajes de buena suerte dentro de tumbas o ataúdes.
Trabajar en los cementerios no es fácil, aseguró José Luis, por los fenómenos sobrenaturales que se puedan presentar y también porque hay que ser fuerte emocionalmente ante el dolor que viven los dolientes durante la sepultura.