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Científicos logran resucitar al lobo gigante de 'Game of Thrones'

¡Un avance histórico de la desextinción!

Lobo terrible
Lobo terrible Archivo

por Redacción WEB

07/04/2025 16:12 / Uniradio Informa Sonora / Viral / Actualizado al 07/04/2025

En un hito que mezcla ciencia de vanguardia con la fantasía épica, la empresa biotecnológica Colossal Biosciences anunció este lunes 07 de abril, la resurrección del lobo gigante, también conocido como lobo terrible (Canis dirus), una especie extinta hace más de 12,500 años que inspiró a los icónicos lobos huargos de la serie "Game of Thrones". 

Este logro marca el primer caso exitoso de desextinción de una especie animal, abriendo la puerta a futuras restauraciones de otras criaturas desaparecidas.

El proyecto, llevado a cabo en un laboratorio de alta seguridad en Estados Unidos, utilizó técnicas avanzadas de edición genética, incluyendo la tecnología CRISPR, para recrear las características del lobo gigante a partir del ADN extraído de fósiles de 13,000 y 72,000 años de antigüedad. 

Los científicos combinaron este material genético con el de lobos grises, la especie viva más cercana, realizando más de 20 modificaciones genéticas para aproximarse lo más posible al fenotipo original del Canis dirus.

Como resultado, nacieron tres cachorros saludables: Romulus y Remus, dos machos adolescentes, y Khaleesi, una hembra más joven, cuyo nombre rinde homenaje a la icónica Daenerys Targaryen de la serie de HBO. 

Según Ben Lamm, CEO y cofundador de Colossal Biosciences, "nuestro equipo tomó ADN de un diente de 13,000 años y un cráneo de 72,000 años y creó cachorros de lobo gigante saludables". 

Los animales, que presentan un pelaje blanco y cuerpos robustos, están siendo criados en un refugio ecológico de más de 2,000 acres, certificado por la Sociedad Humana Americana y protegido por medidas de seguridad avanzadas, incluyendo cámaras en vivo, drones y personal dedicado.

El lobo gigante, que habitó América del Norte y del Sur durante la última era glacial, era significativamente más grande que los lobos grises modernos, con cráneos más anchos, mandíbulas más fuertes y un peso promedio de hasta 150 libras. 

Se extinguieron al final de la última edad de hielo, hace unos 13,000 años, probablemente debido a la desaparición de sus presas principales, como caballos y bisontes, y a los cambios climáticos.

George R. R. Martin, autor de "Canción de hielo y fuego" y asesor cultural de Colossal, celebró el avance: "Muchas personas ven a los lobos gigantes como criaturas míticas que solo existen en un mundo de fantasía, pero en realidad tienen una rica historia de contribución al ecosistema americano". 

Incluso Peter Jackson, el renombrado director, prestó una réplica del Trono de Hierro para una sesión fotográfica con Romulus y Remus, conectando directamente el proyecto con el legado cultural de "Game of Thrones".

Lobo terrible
Lobo terrible

Sin embargo, el proyecto no está exento de controversia. Algunos expertos advierten sobre los riesgos éticos y ecológicos de reintroducir especies extintas en ecosistemas modernos, mientras que otros cuestionan si los nuevos lobos gigantes son realmente idénticos a sus ancestros o simplemente una versión modificada genéticamente. 

Colossal asegura que su misión va más allá de la nostalgia cultural: busca utilizar estas tecnologías para proteger especies en peligro crítico, como el lobo rojo, del cual también han clonado dos camadas recientemente.

Los cachorros, que ya han emitido sus primeros aullidos tras miles de años de silencio, están siendo monitoreados closely para estudiar su comportamiento y adaptabilidad. 

Si bien, aún no hay planes inmediatos para reintroducirlos a la naturaleza, este avance podría sentar las bases para proyectos futuros, incluyendo la resurrección de mamuts lanudos y tilacinos (lobos de Tasmania).

La comunidad científica y los fans de "Game of Thrones" alrededor del mundo han reaccionado con una mezcla de asombro y escepticismo, pero todos coinciden en que este momento marca un antes y un después en la historia de la biología y la conservación. 

Mientras tanto, los nuevos lobos gigantes, símbolos de una era perdida, rugen suavemente en su santuario, recordándonos que la línea entre ciencia y fantasía es más delgada de lo que imaginábamos.