Ricardo Salinas gastará 2 millones de pesos para regalar boletos de Luis Miguel
(EL UNIVERSAL).- Lo prometido es deuda y Ricardo Salinas Pliego ya está pensando en la dinámica para entregar a sus clientes los boletos del concierto de Luis Miguel, aunque tenga que gastar más de dos millones de pesos en boletos para "tratar bien a sus seguidores".
El empresario y dueño de Grupo Salinas publicó en su cuenta de Twitter un par de reflexiones antes de dar a conocer la dinámica para regalar los boletos para las primeras tres fechas que "El Sol" tendrá en la Arena Ciudad de México.
"A ver, los primeros 3 conciertos de Luis Miguel en la Arena son hasta noviembre... hay tiempo, vamos poniéndonos de acuerdo", escribió.
"Yo los voy a pagar de mi bolsa, (porque el promotor no es responsable de que yo trate bien a mis seguidores) son más de $2,000,000 de pesos en boletos por noche", escribió el empresario junto a cuatro puntos aclaratorios más.
Desde el pasado 9 de mayo anunció que regalaría 100 boletos a sus clientes. Oferta que aclaró este martes: "NO SON VENDIDOS, son regalados (sólo para mis seguidores, en todas mis redes oficiales y que puedan demostrar que son clientes míos).
Además de esas condiciones, el empresario estaría pensando en que los ganadores donen por lo menos la mitad del costo del boleto a una fundación protectora de animales o para una escuela que se construye en Oaxaca. También consideró donaciones a niños con cáncer o mujeres maltratadas.
Aunque el "Tío Richie", como suelen llamarlo sus seguidores, no estaría considerando a aquellas personas que han criticado su fortuna, entre los posibles ganadores: "como es mi dinero, son mis reglas... no le voy a regalar nada a esos pseudo socialistas/comunistas que se la pasan jodiendo con que ser rico es malo. Nada para los de la red del ChuyDelBinestar, que le pidan a sus patrones"
Salinas Pliego aclaró que tiene disponibles 5 suites para cada concierto, excluyendo la de su familia, aunque dudó si sería mejor sólo los 100 boletos.
Según aclaró en mensajes anteriores, su esposa, María Laura Medina, le dijo que la suite familiar suite quedaba fuera del trato.