
por Redacción WEB
25/04/2025 18:36 / Uniradio Informa Sonora / Viral / Actualizado al 25/04/2025
La muerte del papa Francisco ha sumido en luto a millones de católicos en todo el mundo, quienes oran por el descanso eterno del pontífice mientras el Vaticano acoge los rituales fúnebres.
Su cuerpo, expuesto en la Basílica de San Pedro, permite a fieles y visitantes despedirse, siguiendo la tradición de la Santa Sede.
Sin embargo, el duelo se ha visto opacado por un controvertido fenómeno que ha generado críticas en redes sociales: dolientes tomando selfies junto al ataúd abierto del Papa, algunos incluso sonriendo en las fotos compartidas en línea.
Miles de personas han acudido a la Basílica para rendir homenaje al Papa, fallecido de un derrame cerebral el lunes de Pascua.
Sin embargo, lo que debería ser un momento de reflexión se ha transformado para algunos en una oportunidad para capturar imágenes consideradas irrespetuosas.
"A la gente se le pidió que guardara sus palos de selfie cuando llegaran al frente", relató el turista británico Martin Gilsenan al Mirror.
"También había mucha gente mirando a su alrededor y enojándose con los que usaban los teléfonos", agregó, señalando que muchos ignoraron las indicaciones de no tomar fotos.
La afluencia, que alcanzó las 50 mil personas, obligó al Vaticano a mantener abiertas las puertas de la Basílica durante la noche del miércoles.
Entre los visitantes, Janine Venables, de Gales, expresó su sorpresa al Daily Mail: "Lo que me sorprendió es el hecho de que antes nos habían dicho que no se podían tomar fotos en la Capilla Sixtina y aquí la gente sacaba sus teléfonos y se hacían selfies con el ataúd".
Y añadió: "Pensé que eso era un poco de mal gusto y me sorprende que nadie los detuviera".
Cumpliendo con el deseo de Francisco de simplicidad, su ataúd no fue elevado, como en funerales papales anteriores, sino colocado frente a los bancos, custodiado por cuatro guardias suizos, reflejando su visión del Papa como pastor, no como líder mundial.
La Basílica permanece en silencio durante los tres días de velatorio público, mientras los fieles desfilan solemnemente.
El funeral, programado para el sábado a las 10 de la mañana en la Plaza de San Pedro, reunirá a líderes mundiales para despedir al pontífice, en medio de un debate sobre el respeto y la solemnidad en tiempos de redes sociales.